Largas filas, incluso durante varias horas, para disfrutarla sólo 50 minutos
Llama la atención pista de hielo en el Zócalo; acuden a verla más de 50 mil
Torceduras, raspones y un fracturado de la nariz, entre los primeros incidentes
Ampliar la imagen Un policía trata de contener a las personas que pretendían ingresar a las gradas para observar espectáculos como Vaselina, de patinaje artístico y botargas en la pista de hielo instalada por el GDF en la parte sur de la explanada del Zócalo Foto: Cristina Rodríguez
Ampliar la imagen Aspecto de la pista de hielo a escasos minutos de su apertura al público Foto: Marco Peláez
A pesar de estar poco familiarizados con el patinaje sobre hielo, la falta de práctica, e incluso algunos charcos en las orillas de la pista derretida por el sol, miles de capitalinos hicieron filas por horas para probar, aunque sea por 50 minutos, la enorme plataforma blanca instalada en el corazón de la ciudad de México.
Ayer, agarrados de las manos para equilibrar, familias enteras, niños, jóvenes solitarios y uno que otro experto aprovecharon el asueto dominical para abarrotar gradas, pista y derredor del Zócalo.
Los brazaletes asignados por horarios tuvieron que ser repartidos hasta para turnos adelantados, y una vez cubierto el cupo total de la pista para todo su horario, cientos de personas refunfuñaron por no poder entrar.
Los que entraron tuvieron mejor humor y ánimo, pero no todos. Las caídas, los sentones y uno que otro raspón fueron el común denominador. Los más precavidos no se separaban de las orillas con la esperanza de tener un asidero ante la falta de equilibrio, pero este método, no en todos los casos resultó.
El incidente más grave se reportó por la mañana, cuando un hombre de unos 36 años de edad cayó de bruces sobre la pista y se fracturó la nariz.
Al lugar ingresaron inmediatamente elementos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) en patines, para auxiliar al visitante patinador.
Rodeado de una valla humana, el hombre fue sacado de la plancha de hielo para que recibiera atención médica en la carpa colocada en las inmediaciones, para este fin.
El patinador pudo llegar al centro de atención medica por su propio pie y consciente. De ahí fue trasladado en una ambulancia del ERUM al Hospital de Traumatología del IMSS en Pestalozzi. No se reportó ningún otro incidente mayor, salvo algunas torceduras que fueron atendidas en el lugar.
Las primeras personas que ingresaron a la pista habían esperado durante unas tres horas y por lo menos una docena de trasnochados llegaron al Zócalo desde la víspera.
Los silbidos mostraban la ansiedad y exasperación por entrar a patinar, aun cuando la mayoría de los asistentes nunca antes se había puesto patines de este tipo.
La pista fue abierta poco después de las 10 de la mañana. Los niños formaron parte del público mayoritario, a quien tenía sin cuidado el dispositivo de seguridad desplegado para garantizar la estancia de los visitantes.
A esta hora llegó el secretario de Seguridad Pública del DF, Joel Ortega Cuevas, quien supervisaba la seguridad del lugar, rodeado de granaderos y elementos de las unidades de Protección Ciudadana de la zona
Cabe recordar que días antes de la apertura de la pista de hielo, 33 policías capitalinos y del ERUM fueron capacitados para realizar distintas maniobras de seguridad y auxilio, en patines sobre hielo.
Para los visitantes del Zócalo, la diversión no concluyó con la repartición de todos los brazaletes para entrar, pues las gradas fueron aprovechadas para tomar un descanso de la caminata, para observar patinaje artístico o simplemente disfrutar de la vista repleta de árboles, flores y adornos navideños.
Reporte de la Base Morelos
El Gobierno del Distrito Federal dijo que más de 50 mil personas acudieron como espectadores a la pista de hielo inaugurada el sábado pasado en el Zócalo, mientras que más de cinco mil patinadores –40 por ciento mujeres y 60 por ciento hombres– recorrieron la plataforma congelada de más de tres mil metros cuadrados, que estará funcionando hasta el 7 de enero de 2008, de 10 de la mañana a 10 de la noche.
Poco antes de las 10 de la mañana, el primer grupo de participantes obtuvo su pulsera de entrada solicitando el número de calzado en una de las tres taquillas instaladas en la Plaza del Empedradillo, frente a la calle Madero; a un costado de la Catedral Metropolitana, y en la esquina de Pino Suárez y Plaza de la Constitución.
Posteriormente, al obtener de forma gratuita su par de patines, Rosendo Hacha fue el primero en ingresar a la zona de hielo faltando un minuto para la diez, seguido de cientos de capitalinos interesados en practicar este deporte invernal.
A la pista hizo su arribo también un grupo de 640 monitores, pertenecientes a las brigadas del Instituto de la Juventud, y 33 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, que vigilan y brindan auxilio a quienes disfrutan del invierno en la capital.
Para garantizar la seguridad de los participantes, el gobierno de la ciudad instaló desde el día de ayer la Base Morelos, en la que participan dependencias de las áreas de salud, seguridad pública, desarrollo social, protección civil y gobierno.
En su último reporte, la Base Morelos registró 30 atenciones menores por caídas leves y un traslado al hospital Magdalena de las Salinas por un golpe en la nariz.
En tanto, tal y como lo señaló el jefe de Gobierno durante la inauguración, el espectáculo de hockey sobre hielo, patinaje artístico y coreografías musicales, se presentaron nuevamente para deleite de los capitalinos, a las dos de la tarde y a las ocho de la noche.