Fue un proceso transparente, asegura Córdova Villalobos
Concluyó la aplicación del examen para aspirantes a residentes médicos
El fin de semana se realizó la 31 edición del examen nacional de aspirantes a residencias médicas, en el que se estima que participaron 25 mil 500 candidatos a ocupar 6 mil plazas en hospitales públicos. Los participantes deben estar convencidos de que se trató de un procedimiento transparente e imparcial, y los que se desempeñen mejor serán los seleccionados, advirtió ayer el titular de la Secretaría de Salud (Ssa), José Angel Córdova Villalobos.
Esto, luego de que en septiembre pasado se conoció sobre la venta de exámenes e inclusive reconoció que para este proceso se vendió uno falso. El funcionario visitó durante el transcurso del día algunas de las sedes en las que se aplicó la prueba, como las facultades de medicina de las Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad de La Salle, además del Hospital General y la Escuela Superior de Medicina y Homeopatía del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Indicó que como un mecanismo de control para evitar que existiera fraude alguno, en todas las sedes se dio alimento a los aspirantes para que no salieran del lugar durante el descanso.
Córdova Villalobos informó que 8 por ciento de las personas que se inscribieron no asistió al examen, entre ellos se supone que habría algunos que compraron la prueba ilegal. La jornada fue supervisada por personal de la Ssa y en algunas sedes participó la Policía Federal Preventiva.
Detalló que las pruebas se recibieron en la madrugada y cada una tenía el nombre del aspirante; ayer por la tarde se aplicó la segunda fase del examen en inglés y una vez concluida la sesión los documentos fueron resguardados por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública federal en su traslado al sitio donde se evaluarán.
Los resultados se darán a conocer el 13 de enero de 2008 y el primero de marzo comenzarán su residencia los que hayan sido seleccionados. Córdova Villalobos dijo que hay especialidades con una gran demanda y con pocas plazas.
Este examen se comenzó a aplicar en 1976 como una iniciativa de la UNAM, la cual se encargó de su aplicación por siete años. Después se creó la Comisión Interinstitucional para la Formación de Recursos Humanos, con la participación de centros de educación e instituciones médicas, como la UNAM, IPN, Ssa, IMSS, ISSSTE, Sedena y otras.