En dramático cierre, el cuadro de la Comarca Lagunera consiguió un triunfo amargo
Santos se quedó a un gol del milagro y Pumas avanzó a la final
En tiempo de compensación el superlíder tuvo dos claras oportunidades de anotación
El marcador global fue 5-4
Los auriazules disputarán con Atlante el título del torneo Apertura 2007
El argentino Ludueña se confirmó como el mejor jugador de los Guerreros
Ampliar la imagen El auriazul Esteban Solari festeja el segundo gol de su equipo ante el asombro del santista Matías Vuoso Foto: Reuters
Torreón, Coah., 2 de diciembre. Con un dramático final, el superlíder Santos obtuvo un triunfo amargo de 4-2, que le fue insuficiente, y Pumas avanzó a la final del torneo Clausura 2007, con marcador global de 5-4. El equipo de la UNAM se medirá con Atlante, en duelos a realizarse el jueves en Ciudad Universitaria y el domingo en Cancún.
En tiempo de compensación, los Guerreros tuvieron dos ocasiones de gol que les significaba el pase, pero primero el ecuatoriano Christian Benítez falló una inmejorable oportunidad y luego Leandro Augusto tapó el remate que iba a gol, cuando los aficionados santistas se levantaban de sus asientos para gritar la anotación que les representaba la ansiada clasificación a la siguiente ronda.
Con sufrimientos los auriazules hicieron valer el 3-0 conseguido el pasado jueves en Ciudad Universitaria. Además, marcaron un tanto tempranero que les daba ventaja de cuatro goles, pero el cuadro de la Comarca Lagunera hizo honor a su nombre; remontó el marcador y se quedó a sólo un gol de lo que pintaba para ser un auténtico milagro.
El argentino Daniel Ludueña se ratificó como el mejor elemento de su equipo al hacer tres anotaciones.
El partido fue reñido de principio a fin. No hubo mucha calidad, pero los jugadores se entregaron y la forma en que cayeron los tantos dio tintes de emotividad a esta semifinal.
Recuperado del golpe que sufrió en partido previo, Walter Jiménez inició el duelo, con lo que Daniel Guzmán tuvo su alineación titular. Sin embargo, el Lorito anduvo en bajo nivel.
Alentados por su público, los Guerreros trataron de acortar el marcador desde los primeros minutos, pero su desesperación fue aprovechada por los universitarios, que crearon más peligro.
En un tiro libre cobrado por Scocco, su compatriota Solari llegó de atrás y punteó el esférico, que pasó cerca del larguero.
El estadio Corona pasó del ambiente de carnaval al de sepelio, en el minuto 10. Santos recibió gol en otra jugada a balón parado, como había sucedido en el primer duelo.
En tiro de esquina, Solari peleó el esférico, los defensas no pudieron despejar y el balón quedó en el área chica, donde el central Carlos González entró con decisión y con tiro potente venció al guardameta Miguel Becerra.
El marcador global se elevaba a 4-0, una loza que parecía insuperable, pero Santos revivió tres minutos después: Ludueña, ante floja marca, mandó tiro raso y cruzado que venció a un confiado Sergio Bernal.
Los equipos dividieron llegadas, pero entonces surgió otra vez la figura del Hachita, que recibió centro de Benítez, dio media vuelta y logró el 2-1 que despertó la ilusión local.
El técnico Ricardo Ferretti utilizó su experiencia y reagrupó a su escuadra con el ingreso de Darío Verón por el delantero Rubens Sambueza.
Apenas el iniciar el segundo tiempo, Héctor Moreno realizó una oportuna barrida cuando Matías Vuoso se disponía a fusilar a Bernal, y tres minutos después Scocco calló otra vez a los aficionados.
En media cancha, Solari dio pase con la cabeza a Scocco, quien ingresó sin marca por el centro, evadió al arquero y tocó tranquilamente para el 2-2.
Otra vez Santos necesitaba anotar tres goles, pero ahora sólo tenía 38 minutos, por lo que los locales cayeron en desesperación, fallaron pases sencillos y entregaron balones al rival.
Pumas se encerró en su área, pero los de la Comarca encontraron dos anotaciones, más por entusiasmo que por buen futbol.
En tiro libre por derecha, al minuto 74, Jorge Barrera prolongó con la cabeza y Vuoso conectó sólido testarazo, para el 3-2. Y al 88, el argentino estaba tirado en el césped, pero ganó el esférico y dio pase a Ludueña, quien venció a Bernal con punterazo, para el 4-2 que entusiasmó a los aficionados.
Los minutos finales fueron cardiacos. Con su falla, Benítez confirmó su baja de juego en la liguilla, y con la salvada Leandro se reafirmó como uno de los mejores pumas, que regresan a una final luego de tres años.