Es una muestra de que se avanza en la normalización de las relaciones: Pérez Roque
Entregan la Orden del Águila Azteca al ex embajador cubano Jorge Bolaños
La ceremonia fue encabezada por el diplomático mexicano Gabriel Jiménez Remus, quien afirmó que los dos países deben avanzar juntos en la construcción de nuestra América
Ampliar la imagen Gabriel Jiménez Remus, embajador de México en Cuba, entregó a Jorge Bolaños la Orden del Águila Azteca. La ceremonia se realizó en la residencia del mexicano y estuvo presente el canciller de la isla, Felipe Pérez Roque Foto: Notimex
La Habana, 3 de diciembre. La entrega de la Orden del Águila Azteca en grado de banda al ex embajador cubano en México Jorge Bolaños, muestra la voluntad de los dos gobiernos de “avanzar en la normalización de las relaciones”, dijo hoy a la prensa el canciller Felipe Pérez Roque.
Bolaños recibió la condecoración de manos del embajador Gabriel Jiménez Remus y ambos se fundieron en un abrazo, cálida escena que se produjo en un ambiente y con una asistencia que contrastaron con el clima bilateral que prevaleció en los pasados seis años, entre la frialdad y el límite de la ruptura.
La ceremonia se realizó en la residencia de Jiménez Remus y marcó el incremento de la presencia de importantes funcionarios cubanos en las actividades oficiales de la misión mexicana en la isla caribeña.
Además de Pérez Roque estuvieron los ministros Ricardo Cabrisas (Gobierno) y Luis Ignacio Gómez (Educación); Armando Hart, integrante del Consejo de Estado; el jefe de relaciones internacionales del Partido Comunista, Fernando Remírez, y el historiador de la ciudad, Eusebio Leal.
En su discurso de recepción, Bolaños consideró que “los tiempos de desencuentro van quedando atrás, ante el avance gradual que marca el proceso de recomposición de las relaciones bilaterales”.
El canciller y el ex embajador hicieron énfasis en que el mejoramiento de las relaciones aún está en marcha, mientras que Jiménez Remus hizo un enfoque general.
La condecoración, dijo el embajador mexicano, es símbolo de una “amistad profunda, fraterna, forjada al paso de casi cinco siglos”.
Agregó que “es motivo de la mayor satisfacción para México continuar hoy avanzando junto al hermano pueblo de Cuba en el desarrollo de su relación bilateral y en la construcción de nuestra América”.
Más allá de los matices, quedó claro que el tono de los discursos cambió y que hasta ahora los contactos se han mantenido con coherencia, sin los vaivenes que impuso el gobierno mexicano en los dos años anteriores.
Si la tendencia se mantiene, el gobierno del presidente Felipe Calderón podrá cerrar el flanco de conflicto abierto por el choque con Cuba durante la gestión de Vicente Fox.
Para el gobierno de la isla, la recomposición de relaciones con México tiene un inesperado efecto simbólico, al mostrar un rencuentro político de alto significado en América Latina, en el momento preciso en que sus principales aliadas, las autoridades de Venezuela, se enfrentan a las secuelas de la derrota en el referendo.
Bolaños fue embajador en México desde 2001 hasta el pasado julio. Entre mayo y julio de 2004 estuvo fuera de sus funciones, cuando el gobierno de Vicente Fox le pidió que saliera del país, en medio de uno de los más ásperos episodios de la crisis bilateral.
Ese momento sólo fue hoy una pálida referencia, cuando el diplomático cubano dijo que en su tarea “no faltaron espinas, aunque éstas no anidaron en mi corazón”. Añadió que sirvió “con pasión y entrega a mi patria, sin mellar el respeto cabal a México”.
Jiménez Remus dijo que Bolaños en México “se distinguió por su trabajo y empeño en favor del fortalecimiento de las relaciones bilaterales en todos los ámbitos”.
Aunque fue entregada este lunes, la condecoración a Jorge Bolaños estaba decidida por Calderón y la canciller Patricia Espinosa desde el pasado 17 de septiembre.