State Britain, de Mark Wallinger, “es visceral e históricamente importante”: el jurado
El premio Turner, a una instalación de protesta contra la guerra en Irak
Recrea las pancartas y fotografías colocadas por Brian Haw en la Plaza del Parlamento que desmanteló la policía londinense
Dennis Hopper entregó el galardón al artista
Ampliar la imagen Instalación de Mark Wallinger. Sobre estas líneas, el artista con su obra galardonada con el Premio Turner de las Artes 2007
londres, 3 de diciembre. El jurado del premio Turner goza de renombre por suscitar escándalos al honrar polémicas obras conceptuales que van desde pinturas que incorporan estiércol hasta las vacas en conserva de Damien Hirst. Pero la noche de este lunes, su decisión de conceder el premio de artes visuales más destacado de Gran Bretaña –dotado con 25 mil libras esterlinas, cerca de 50 mil dólares– a Mark Wallinger, por su recreación de una protesta contra la guerra en Irak, recibió aclamación universal.
Descrita por los jurados como “visceral e históricamente importante”, la instalación State Britain, de 25 metros de altura, estaba compuesta por 66 pancartas, fotografías y letreros de protesta contra la guerra, que recreaban meticulosamente el campamento de protesta levantado por Brian Haw en la Plaza del Parlamento, el cual fue desmantelado con violencia por la policía.
Los jueces elogiaron la obra por poner al espectador “en el campo emocional de la soledad de la protesta”, en una decisión bien recibida por quienes han criticado el premio por haber perdido contacto con la realidad social en años recientes.
Wallinger, de 48 años, fue una elección sin sombra de duda para los jurados. En la lista de finalistas figuraban Mike Nelson, candidato al premio en 2001, en cuyo trabajo se incluye la recreación del cuarto oscuro de un fotógrafo; Nathan Coley, que se enfoca en los sistemas de creencia, y Zarina Bhimji, por sus imágenes foto y cinematográficas referentes al colonialismo y la inmigración.
Wallinger recibió el premio en una ceremonia realizada en la galería Tate, de Liverpool, de manos del actor hollywoodense Dennis Hopper, también coleccionista de arte. Brian Haw estuvo presente.
El jurado destacó la inmensa significación de la obra, la cual “combinó una valiente declaración política con la capacidad del arte de expresar verdades humanas fundamentales”. Es una pena que la instalación, que ocupó toda la longitud de las inmensas galerías Duveen, en la Tate Británica, a principios de este año, ya ha sido desmantelada.
En su lugar se colocó una obra en video llamada Sleeper, que consiste en tomas de tres cámaras durante la noche que pasó el artista en la galería Neue National, de Berlín, en la cual se puso un disfraz de oso y daba vueltas en el piso del museo vacío como si estuviese encerrado en un zoológico.
Fiel en todos los detalles al campamento por la paz de Haw, State Britain recreaba todo, desde el improvisado cobertizo de lona y la zona donde se preparaba el té, hasta la profusión de pancartas pintadas a mano y osos de peluche que llevaban playeras con lemas de paz. El campamento de Haw fue desmantelado en mayo del año pasado, con base en la Ley de Crímenes Organizados Graves y Policía, que prohíbe manifestaciones en un radio de un kilómetro de la Plaza del Parlamento.
Al regresar al dominio público una reconstrucción de la protesta de Haw, Wallinger plantea profundas preguntas sobre la libertad de expresión y la erosión de los derechos civiles en Gran Bretaña, coinciden en señalar los críticos.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya