La evaluación, que se cotiza en $10 mil, se utiliza para otorgar mejoras salariales
Documentan venta ilegal del examen nacional de actualización de maestros
Son pruebas que los charros y autoridades manejan a su antojo, dice González Figueroa
Los mentores realizan vaquitas para adquirir el documento y lo resuelven en equipo
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Este fin de semana se aplicará el Examen Nacional para la Actualización de los Maestros en Servicio, pero muchos de ellos ya tienen copias de las preguntas y respuestas, pues las consiguieron de forma ilícita
Foto: María Meléndrez Parada
El Examen Nacional para la Actualización de los Maestros en Servicio (ENAMS) que presentarán este sábado y domingo miles de profesores fue vendido por 10 mil pesos a los docentes por parte de integrantes de ese gremio, encabezado por Elba Esther Gordillo.
Profesores que adquirieron la prueba confirmaron lo anterior y contaron el modus operandi de esta vendimia de exámenes, que lejos de fortalecer el conocimiento de los maestros se ha convertido en un instrumento para obtener mejores remuneraciones económicas.
Este diario cuenta con copias de las pruebas de matemáticas, con la clave PB08, y de formación cívica y ética, con la clave PB12, que constan de 80 preguntas.
Las declaraciones de los profesores –cuya grabación está en poder de este diario– revelan que en los propios centros de maestros se establecieron redes de contacto para adquirirlos.
A su vez, los compradores se organizaron en grupos para hacer la “cooperacha” y “que nos saliera más barato”. Aunque otros maestros que los pagaron realizaron un depósito bancario y, posteriormente, los recibieron a través del correo electrónico.
Una de las docentes que compró el examen de matemáticas –cabe aclarar que hay 15 evaluaciones diferentes en función de los cursos de actualización que realizan– narró que ayer a las siete de la noche se juntó una veintena de maestros para repartirse el examen y resolverlo “en equipo”.
Para obtener la información, quienes esto escriben se identificaron como maestras que querían comprar una de las evaluaciones. A continuación se presentan algunos de los extractos de dichas conversaciones.
–Nos dijeron que nos podían ayudar con los exámenes.
–Híjole, si hubiera hablado 10 minutos antes, estaba yo con las personas.
–¿Qué personas?
–Los maestros que los andan vendiendo.
–¿Usted no los vende?
–No. A mí el que me vendieron fue el de matemáticas.
–¿Cuántas preguntas vienen?
–Ochenta. Todos son de 80 preguntas.
–¿Usted los contactó?
–No, no, no, a nosotros nos buscaron. ¿Usted no estuvo en ningún centro de maestros?
–¿Qué me recomienda que haga?
–Arriesgarse a comprarlo.
–¿Ya lo compraron muchos?
–Muchos, porque el examen lo están vendiendo en 10 mil pesos y nos reunimos varios para que nos saliera más barato.
Otros docentes que prefirieron no identificar a las personas que les proporcionaron una cuenta bancaria, indicaron que realizaron depósitos y la entrega fue inmediata a través del correo electrónico, una vez que los vendedores confirmaron el pago.
Sin embargo, señalaron que se trata de una cadena, cuyo origen es difícil de encontrar, pero lo cierto es que ya muchos de ellos cuentan con los exámenes. Esta práctica es ya común, en septiembre de este año la prueba para la obtención de residencias médicas tuvo que ser cancelada, después de que se descubrió su venta por 80 mil pesos y, luego, al darse una nueva fecha, se denunció que ya se estaba ofreciendo entre 130 mil y 150 mil pesos.
El ENAMS tiene una única función: acumular puntos para ascender de nivel en la carrera magisterial, por ejemplo, otro maestro que presentará el examen de español, señaló que el beneficio que obtendrá a cambio, si es que lo pasa, es obtener 12 puntos.
De acuerdo con el Programa Nacional de Educación 2007-2012 –que fue adelantado por este diario– de más de un millón 100 mil profesores de educación básica, 680 mil (60 por ciento) no han realizado los ENAMS, y de los 520 mil que lo han presentado en algún periodo, 200 mil (casi 40 por ciento) nunca han logrado pasar la prueba.
El profesor José González Figueroa, líder histórico de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), indicó que “muchos maestros no se interesan en ellos porque son exámenes que los charros y la autoridad manejan a su antojo”.
De acuerdo con las bases de la convocatoria del ENAMS, estas pruebas “son el único mecanismo mediante el cual la Secretaría de Educación Pública acredita los conocimientos que los maestros de educación básica han adquirido en procesos de formación continua”.