“Quizá el día 15 podamos decir que el peligro pasó”, señala ante los rumores surgidos
Mínimo el riesgo de otra inundación, señala Felipe Calderón en Tabasco
Admite que hay retraso en los recursos del Fonden para atender a la entidad
Tras una visita a Chiapas, el michoacano asegura a los pobladores que pueden estar tranquilos
Ampliar la imagen
El presidente Felipe Calderón acudió a ver los trabajos en el río Grijalva
Foto: Notimex
Villahermosa, Tab., 6 de diciembre. Para aclarar “rumores”, el presidente Felipe Calderón vino a asegurar que la cuenca del río Grijalva está controlada y los riesgos de una nueva inundación son “mínimos, remotos y cada vez menos probables”.
Luego de recorrer en 40 minutos las obras de construcción del canal en el poblado de Juan de Grijalva, en Chiapas, donde murieron 19 personas y de otras seis ya no se recuperaron sus cuerpos a causa del derrumbe de un cerro reblandecido, ofreció que “quizá” el 15 de diciembre podrá afirmar que el riesgo está completamente superado.
En Juan de Grijalva 700 obreros auxiliados de 130 máquinas han removido en un mes 624 mil metros cúbicos de tierra, de piedras y arcilla hacia el lecho del río Grijalva y en total esta cifra llegará a un millón de metros cúbicos, con los que, según los ingenieros, se podrían llenar 15 inmuebles de la dimensión del estadio Azteca.
Al llegar al lugar en helicóptero, observó junto con los gobernadores de Tabasco, Andrés Granier, y de Chiapas, Juan Sabines, cómo los obreros prácticamente rebanan un cerro para quitar el llamado “tapón hidráulico”, y construyen un canal que permitirá el trasvase del río entre las presas Malpaso, ahora cerrada hacia Peñitas.
Mientras el mandatario federal observaba cómo operaban las retroexcavadoras y calificaba la obra de “titánica”, una máquina se paró. “Lo que pasa es que se atascó”, explicó un funcionario de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para justificar el hecho.
El objetivo de los ingenieros es que el Grijalva alcance una cuota de 92 metros sobre el nivel del mar, cuando en el momento más crítico ascendió a 130 metros.
De ahí Calderón retornó a la capital tabasqueña, donde reconoció que aún no fluyen los recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), pero sin que Granier aludiera al tema.
El michoacano reconoció el “justo reclamo” del gobierno de Tabasco de poder ejercer 4 mil de los 7 mil millones de pesos del Fonden ya liberados y como en ocasiones anteriores, prometió revisar los requisitos para que esa ayuda pueda ejercerse lo más rápido posible.
Insistió en que el Grijalva, uno de los ríos más caudalosos del país, está plenamente controlado, y que están listos para evitar daño a la población o a su patrimonio como pudieran ser deslaves parciales que se presenten en el paso del agua.
“Estoy bien consciente de las preocupaciones que han cundido y de lo que se platica y rumora entre los tabasqueños, tengan plena seguridad de que cada metro cúbico que movemos es un paso más para reducir cualquier riesgo y cualquier contingencia”, afirmó.
Por ello reconoció a los ingenieros Guillermo Guerrero Villalobos, ex director de la Comisión Federal de Electricidad, y Eugenio Laris, director de proyectos de inversión extranjera de la dependencia, y a los doctores en la materia Fernando González, Felipe Arreguín y Humberto Marengo.
Prometió que ante cualquier eventualidad no prevista las autoridades están listas para echar a andar los planes de protección y proteger a la población que tuviera cualquier vulnerabilidad.
El michoacano señaló que los tabasqueños pueden estar tranquilos y él mismo también, porque la obra se está concluyendo, en espera que el día 15 se pueda declarar que el riesgo está “totalmente despejado”.