El cambio de casa siempre implica detalles: Sabines
Trasladan a damnificados de Chiapas a chozas inconclusas
Ostuacán, Chis., 6 de diciembre. Más de 90 familias de Juan de Grijalva –poblado destruido por el derrumbe de un cerro– que desde hace un mes permanecían albergadas en la escuela secundaria técnica 52 se instalaron hoy en 80 cabañas de madera construidas por el gobierno del estado, aunque la mitad aún no están terminadas.
El traslado de las pertenencias de los alrededor de 300 pobladores, que en un principio se realizaría la noche del miércoles, se llevó a cabo esta mañana, luego de haber resuelto un problema derivado de los reclamos de que se habían otorgado viviendas a personas no damnificadas.
El conflicto se originó cuando policías estatales y personas de otras dependencias llegaron al albergue para subir en los vehículos las pocas pertenencias de las familias de Juan de Grijalva.
El diferendo se solucionó luego que las autoridades los convencieron de que no era cierto que se estaban otorgando casas a personas no damnificadas. Enseguida comenzó el traslado a sus nuevas casas, ubicadas a dos cuadras del albergue y del parque del pueblo.
El campamento está compuesto por 80 viviendas, divididas en cuatro módulos de 20 cada uno, con su respectiva cocina y baños comunitarios. Los moradores de las casas situadas en los dos módulos que aún no han sido concluidos manifestaron su inconformidad, porque además a algunos de ellos no les han dado completas las camas y en lugar de colchones tenían colchonetas.
Un funcionario estatal que pidió guardar el anonimato dijo que en tres o cuatro días quedarán terminadas las 40 chozas, a algunas de las cuales les falta el piso, además de las dos cocinas y los baños comunitarios, aunque provisionalmente se les dotó de sanitarios móviles.
“Las tenemos que aceptar así (las casas) porque no nos queda más”, comentó Gabriel Sánchez, quien no obstante indicó que su nueva morada “está mejor que el albergue”.
El mandatario estatal arribó al poblado de Juan de Grijalva a las 14 horas para hablar con los damnificados y recorrer los dos módulos terminados. “Hoy damos un gran paso, que es salir de los albergues para traer a la gente a los campamentos, donde hay mejores condiciones de vida”, aseveró Sabines Guerrero, quien informó que por al desastre hay nuevas personas diabéticas.
Ante las quejas de algunos de los campesinos reubicados, el gobernador respondió: “siempre en el primer día cuando te cambias de casa surgen detalles, eso es normal, pero se va tomar nota de todo y se les abastecerá, no les faltará nada”.
Recordó que la instalación de los pobladores de Juan de Grijalva en el campamento de 80 cabañas de madera es un paso intermedio, pues dentro de seis meses serán trasladados a la Ciudad Rural.
Sabines Guerrero se quejó de la poca ayuda de la sociedad civil a la entidad. “Yo veo muchos anuncios de la ayuda para Tabasco y Chiapas, pero aquí sólo han llegado 3 millones y medio de pesos, de los cuales 2.5 millones fueron donados por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación”, afirmó.
“El gobierno del estado no puede solo”, remarcó, al manifestar que el dinero donado se utiliza para el sostenimiento de los damnificados de Juan de Grijalva, pues se necesitan 50 pesos diarios por persona.