Falta voluntad política y cambios culturales para garantizar equidad de género
Discriminación y desigualdad no pueden combatirse sólo con la ley: Soberanes
Al presentar el Informe Especial sobre el Derecho de Igualdad entre Mujeres y Hombres en el país, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes Fernández, aseveró que “hoy esta situación dista mucho de ser la ideal. No podemos ignorar la información disponible sobre el tema, que claramente muestra que la discriminación y la desigualdad no pueden combatirse con la simple letra de la ley”.
El informe especial destaca que, de acuerdo con datos del Foro Económico Mundial, en 2007 México se colocó en la posición 93 de un total de 128 países, con un índice de desigualdad entre mujeres y hombres de 0.6441: “esta infortunada ubicación de nuestro país en el mosaico internacional se debe a que en el ámbito nacional, entre mujeres y hombres persisten brechas de desigualdad que violan de manera flagrante muchas de las disposiciones esenciales”.
La CNDH, dijo el ombudsman nacional, continúa observando con preocupación diferencias entre los salarios que unas y otros reciben. Datos de 2006, señalan que “mientras 29.5 por ciento de los hombres reciben ingresos mensuales que no rebasan los dos salarios mínimos, la proporción de mujeres en esta situación es de 42.9 por ciento”.
Soberanes Fernández subrayó que en materia de educación “entristece constatar que las mayores desigualdades aún se dan en las zonas rurales donde una de cada cuatro mujeres no sabe leer ni escribir”.
En el país, subrayó el titular de CNDH, la llamada representación paritaria aún está lejos de alcanzarse. Algunos datos dan cuenta de ello: en julio de este año, del total de 51 cargos de primer mando en el gobierno federal, 10 eran ocupados por mujeres, esto es 20 por ciento; de los 128 senadores de la República, 23 eran mujeres, lo que equivale a 18 por ciento, y del total de 500 diputados federales, 113 son mujeres, un 22.6 por ciento.
Los datos hablan por sí mismos, señaló Soberanes. Las desigualdades en todos los ámbitos de la vida pública y privada persisten. Lamentó que se advierte, en la mayoría de las instituciones, una falta de voluntad para hacer efectivas las disposiciones constitucionales relativas al derecho de igualdad entre mujeres y hombres.
Enfatizó que para transitar de un estado de igualdad formal a uno de igualdad en los hechos, en el que queden erradicados actos y prácticas de discriminación, “se requieren reformas legales, mecanismos institucionales y una auténtica voluntad política que nos permita pasar de una situación de jure a una de facto”.
Demandó un esfuerzo mayor en términos legislativos, ya que hasta el 31 de julio de este año, pese a las disposiciones de la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres y de las recomendaciones del comité de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, el principio entre géneros se incluía de manera explícita en las constituciones de 16 estados, pero sólo Campeche y Morelos cuentan con leyes reglamentarias al respecto.
El ombudsman nacional aseveró que eliminar prácticas discriminatorias que excluyen y le restringen a más de la mitad de la población su derecho a la igualdad requiere de cambios culturales profundos.
A su vez, la directora general del Programa de Igualdad entre Mujeres y Hombres, adscrito a la segunda visitaduría general de la CNDH, Margarita Velázquez Gutiérrez, denunció que en el proceso para recabar información se encontró diversos obstáculos: reticencia para responder a las solicitudes de información solicitada y a los cuestionarios enviados a 128 instituciones: 16 no respondieron, y en 44 casos hubo que enviar varios recordatorios adicionales.