Se especializó en la poesía barroca y del Renacimiento
Murió Colin White, destacado académico de la UNAM
Fue pilar de la carrera de letras inglesas, dice discípulo
El doctor Colin White Muller, uno de los académicos más relevantes de la Facultad de Filosofía y Letras (FFL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y ex coordinador del Colegio de Letras Inglesas de esa casa de estudios, falleció este jueves a las ocho de la mañana, informaron fuentes cercanas al académico.
White, quien hizo sus estudios de posgrado en la Universidad de Cambridge, Inglaterra, era profesor de la UNAM desde 1965, donde impartió cursos de traducción técnica en la Facultad de Ingeniería y diversas materias en las carreras de Historia y Estudios Latinoamericanos, en Filosofía y Letras.
Asimismo, fue jefe de la División de Estudios Profesionales de 1992 a 1998 y titular de la División del Sistema de Universidad Abierta hasta 1999. En 1997 se hizo acreedor al Premio Universidad Nacional para la Docencia en Humanidades, y su actividad principal en la facultad, además de la investigación, era la de impartir clase de lengua inglesa en todos los niveles, sobre todo de poesía, su principal interés literario.
“Para mí y para todos los docentes del colegio, esto ha sido un golpe muy fuerte, no sólo por la importancia del profesor White en la facultad, sino porque representa la pérdida de un maestro, un amigo y un hombre que nos enseñó con pasión acerca de la literatura y la vida”, afirmó en entrevista Gabriel Linares González, coordinador de Letras Inglesas en el sistema de universidad abierta.
Los libros como seres vivos
White Muller, quien fue “el pilar académico y administrativo de esta carrera en los pasados 40 años”, tenía en la poesía inglesa de todos los periodos históricos su más grande pasión, explicó Linares.
“Él pensaba que la poesía era mil veces mejor que la filosofía, porque la primera habla de las cosas sublimes y eternas. Era un hombre enamorado de la lírica barroca y del Renacimiento, sobre todo.”
Su labor, definió Linares, “estaba encaminada a reconocer a los libros como textos de seres vivos para seres vivos, y no que estuvieran encerrados en la academia. Buscaba que las personas vivieran más felices o más tristes, pero que vivieran de forma más intensa y apasionada.
“Su muerte era algo que nadie esperaba, porque era un hombre muy fuerte, de gran resistencia y siempre salía de estas cosas. En buena medida, él sigue siendo el mentor de todos nosotros, además de un modelo a seguir”, aseveró.