Chateaneuf-du Pape, el mejor vino del mundo
Chateauneuf-du-Pape, Francia, 5 de diciembre. Un viticultor francés de Chateauneuf-du-Pape, en el valle del Ródano (sureste), ha sido distinguido con el premio al “mejor vino del mundo” por la revista estadunidense Wine Spectator. Otros cuatro Chateauneuf-du-Pape, una de las denominaciones más cotizadas en Francia, figuran también en la lista de los 20 mejores vinos.
La añada premiada del caldo Clos des Papes, la de 2005, “obra” de Paul-Vincent Avril, ya estaba agotada antes de su distinción de honor, a mediados de noviembre.
El vino árabe vive su Edad de Oro
El vino en el mundo árabe vive su nueva Edad de Oro con una producción y un volumen de negocios en pleno crecimiento, así como con una mejora constante de su calidad, pese a la oposición de sectores islamistas.
Tras un largo eclipse a causa de nacionalizaciones y guerras, la industria vinícola está en plena expansión en Marruecos, Túnez, Argelia, Egipto, Líbano, Jordania y, muy pronto, en Siria.
Esos países dedican en la actualidad 80 mil hectáreas al cultivo de viñedos que producen 46 millones de botellas.
Con un volumen de negocios de 340 millones de dólares y cerca de 50 mil empleos directos e indirectos, ese sector vive una época dorada.
En siete años, Egipto ha duplicado su producción, hasta alcanzar los actuales 8 millones y medio de botellas, tres cuartos de las cuales las consumen los turistas.
En Siria, la nacionalización de los años 60 hizo perder pie al vino, pero recientemente el empresario Johnny Saadé ha empezado a cultivar un gran viñedo en Latakia, que producirá en dos años.
En Líbano, los 15 años de guerra civil retrasaron el florecimiento del sector vinícola, pero ahora el país cuenta con 18 viñedos frente a los tres existentes en 1990.
Pero esta edad de oro del vino no satisface a los sectores islamistas árabes. En Marruecos los diputados fundamentalistas han sugerido tasar duramente las bebidas alcohólicas, mientras en Egipto es habitual la propuesta anual que los Hermanos Musulmanes hacen para prohibir el vino... por ahora siempre en vano.