Presentaron El principio 1968-1988: años de rebeldía, libro del investigador
Pérez Arce propone un trazo utópico de la justicia frente a la adversidad: Monsiváis
Ampliar la imagen Andrés Ruiz, contralor de edición de La Jornada, saluda al editor Jesús Anaya, ayer, antes de la presentación del libro de Francisco Pérez Arce, quien los acompaña Foto: Carlos Cisneros
Para Carlos Monsiváis, en este tiempo, la utopía más intensa implica la confirmación de la resistencia al neoliberalismo, al capitalismo salvaje, a la ultraderecha que se quiere hacer pasar simplemente como derecha; a los progresistas convertidos en comités de salud pública, que enjuician a la izquierda como si ésta nada más consistiera en el grupo político del Partido de la Revolución Democrática o como si Andrés Manuel López Obrador lograra, el solo y por su cuenta, el cambio democrático en México.
El texto del escritor mexicano fue leído por Liliana Venegas durante la presentación del libro El principio 1968-1988: años de rebeldía, de Francisco Pérez Arce, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia, que se realizó la noche del jueves en las instalaciones de la Dirección de Estudios Históricos.
El autor de Entrada libre, crónicas de la sociedad que se organiza, señaló que Pérez Arce realizó “un adecuado, útil, importante recuento de una etapa del país, tal como la vieron y la vivieron multitudes, grupos y militantes esperanzados o desesperados, según sea el caso”.
Asimismo explicó que en el ensayo-crónica existe un trazo utópico sobre la justicia y la persistencia continua en la lucha política, democrática y ética, no obstante el cúmulo de elementos en contra.
“Francisco Pérez Arce se centra en la rebeldía estudiantil de 1968 y en una parte de sus derivados. Se trata de situaciones trágicas, de la suerte de los que se proponen cambiar el mundo y al final deciden que el mundo los ha vencido.”
En opinión de Monsiváis, la segunda parte del libro, el autor aborda un material poco conocido que “aporta más en la medida que son versiones que anticipan la historia por escribirse, integrada por grupos de jóvenes idealistas, que sobre la marcha se autodestruyen o son destruidos por policías torturadores y funcionarios de vocación genocida, por actitudes sectarias que niegan el espíritu trágico; cristianos que optan por el uso de las armas.
“La crónica-ensayo de Francisco Pérez Arce sólo tiene un inconveniente fundamental: aún es la historia de la marginalidad beligerante, porque las versiones hoy hacen más falta que nunca.”
Recuento de luchas: Andrés Ruiz
El editor Jesús Anaya, quien también participó en la presentación del volumen, expresó que Pérez Arce resumió “de manera eficaz las claves de un periodo histórico cercano, pero que ya está rodeado de brumas y que aparece lejano para las nuevas generaciones”.
Andrés Ruiz, contralor de edición de La Jornada, expresó que del movimiento estudiantil de 1968, a la rebelión civil que provocaron los terremotos de 1985, al halconazo del 10 de junio de 1971, a la insurgencia sindical contra el charrismo, a las guerrillas rurales y urbanas surgidas en 1960 y 1970, a la elección presidencial de 1988, el libro de Pérez Arce “avanza en un recuento de las luchas por la justicia y la democracia ante un poder autoritario, despótico y represivo”.
Agregó que en el ensayo están las derrotas, las matanzas a mansalva, la desaparición forzada, la guerra sucia contra comunidades enteras, pero que lejos del desaliento deja constancia de la existencia que hoy se expresa en muchas variantes como la lucha por los derechos humanos, la defensa del medio ambiente, el reconocimiento a las garantías y de los pueblos indígenas.