Salón Palacio
Por fin, una historia del periodismo cultural
Este martes se cumple esa deuda pendiente, intentada por más de un colega, de armar la historia del periodismo cultural en México. Y justamente la ha realizado uno de los pioneros de esta especialidad del periodismo contemporáneo, Humberto Musacchio, quien anteriormente ya había trabajado el tema en otras de sus varias publicaciones. Este útil y al parecer muy bien documentado título (aún no lo conocemos) se presentará este martes 4 de diciembre, a las 19 horas, en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. Están convocados a comentar el libro Emmanuel Carballo, María Teresa Franco, Adriana Malvido, Raquel Tibol y el autor, modera Plácido Pérez Cué. Allá nos vemos.
Al final del vacío, nueva novela de JM Servín
Justo un día antes de partir a la ciudad de Los Ángeles, California, a donde fue invitado para presentar su novela Por amor al dólar, nos tomamos una chelas con el escritor JM Servín para celebrar la aparición de su tercera novela, Al final del vacío (Random House Mondadori), que también presentó el pasado fin de semana en la FIL de Guadalajara. A quienes compartimos el privilegio de la amistad con Servín, nos resulta complejo advertir la paradoja entre una persona entrañable, discreta y fraternal, con el escritor devastador y descarnado que se sumerge en situaciones extremas de vacío existencial a partir de personajes siniestros que conviven en el inframundo más violento y decadente de la ciudad de México. El también escritor Sergio González Rodríguez define así a JM en la solapa de Al final del vacío: “Servín acude al referente hiperrealista para fundar una mezcla ambigua de verismo y subjetividad. Su obra atestigua la madurez del más excéntrico –en el sentido más noble de la palabra– de los escritores mexicanos de las nuevas generaciones”. Más allá de las divagaciones existenciales en torno al vacío y las excentricidades del autor, esta novela nos confirma la madurez literaria e intelectual de J.M. Servín.
Evocaciones de la 27 Feria del Libro de Oaxaca
No está demás mencionar como una relevante actividad de finales de año a la Feria del Libro de Oaxaca, que como siempre se caracterizó por la generosa hospitalidad de sus organizadores, comandados por el joven editor Guillermo Quijas, quien sigue apuntalando con éxito su editorial Almadía (uno de sus títulos recientes, Los culpables, de Juan Villoro, ganó la quinta edición del Premio de Narrativa Antonin Artaud). El tema de la feria fue Literatura y periodismo; hubo sugerentes intervenciones, como la de la narradora chilena Alejandra Costamagna, quien nos regaló el divertido libro Dios es chileno, que reúne un puñado de crónicas periodístico-literarias que hablan de “aquellos tipos raros que conjugaron las peores malas ideas, los malentendidos y sus pequeños aciertos” para construir una historia no oficial de Chile”. Pero como ya es de esperarse, los mejores momentos ocurrieron en las sobremesas y en las fiestas nocturnas. Mauricio Bares dice que ni en sus mejores años de la primaria (que para él fueron los más divertidos) se había reído tanto. Entre las maromas de Javier García Galiano, las coreografías del incansable bailarín Bernardo Esquinca, las bromas, los juegos, los mezcales, los postres y la madrugada oaxaqueña, seguramente más de uno descubrió las imágenes reveladoras de una próxima novela; por lo pronto el escritor tijuanense Rafael Saavedra ya subió a su blog una larga crónica de la feria. Por ahí también saludamos a Heriberto Yépez (publicó en Almadía el libro El imperio de la memoria), Mauricio Montiel, Rogelio Villarreal (ahora no se quizo pelear con nadie), Eusebio Ruvalcaba, José Ramón Ruiz Sánchez, Miguel Ángel Moncada (muy bello su libro para niños, Diario de un niño en el mundo, con ilustraciones de Jorge del Ángel), Trino Maldonado, el gran poeta Raúl Zurita (publicó recientemente en Era) y muchos más. Larga vida a la Feria del Libro de Oaxaca.
Se presentó Fragmentos, de Jorge Hernández Cruz
No sólo en la FIL se están presentando las novedades editoriales de final de año. El pasado jueves, en el Museo Mural Diego Rivera (saludos a Carmen Gaytán), se presentó el primer libro de un joven y entusiasta poeta, Jorge Hernández, quien recibió elogiosos comentarios de René Avilés Fabila y Esteban Asencio, en torno a su poemario.