La reforma laboral panista avasallará a gremios
El sindicalismo, a la baja por el corporativismo, dice ASPA
Mientras no se “desmonte” el sistema sindical corporativo, la tasa de agremiados –la cual oscila entre 11 y 15 por ciento– y la defensa de los derechos de los trabajadores seguirán a la baja, más aún ahora que se espera la presentación de una propuesta de reforma laboral que va en contra de los intereses de los trabajadores, aseguró Mauricio Rodríguez Aguilera, director del Centro de Estudios y Estadística de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), quien dijo que esa práctica es como un “cáncer”.
Apuntó que es esencial una democratización del sistema y lograr la libertad sindical. De no ocurrir esto, apuntó, el sindicalismo, si es que antes no es avasallado por el gobierno y los patrones, “tocará fondo, porque ya no aguanta más, es una liga a punto de romperse”. Acotó que de aprobarse una reforma laboral en los términos que establece el gobierno este proceso podría acelerarse.
Según Rodríguez Aguilera en México la mayor parte de los líderes gremiales, en particular los de los sindicatos charros, sólo ven por sus intereses, y son capaces de aceptar una reforma laboral como la que propone el gobierno, con tal de que “no los toquen”, mientras en países como Canadá o en Europa sus sistemas son actuantes y abogan y defienden la libertad sindical.
Señaló, en conferencia de prensa, que mientras permanezca vigente en el país la “podredumbre del Congreso del Trabajo, del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana y de la Confederación de Trabajadores de México, entre otros, la base trabajadora seguirá sufriendo esa tiranía brutal, esa forma viciada de sindicalismos y seguirá deteriorándose la condición de los empleados”.
Citó que una evidencia concreta de que son un “cáncer” es que “lo primero que hacen los gobiernos –lo hizo (Vicente) Fox y ahora lo hace (Felipe) Calderón– es reunirse y pactar con los gremios corruptos, y de seguro que van a avalar la reforma neoabascal, de eso no queda duda, porque pactan en lo oscuro, siempre que no los toquen”.
Inés González Nicolás, coordinadora del Diálogo Sindical y Género de la Fundación Friederich Ebert, precisó que en México urge la democratización de estas organizaciones, pero también que hagan lo mismo con sus agendas interna y externa y que incorporen en su trabajo la realidad del mundo del trabajo, porque hasta ahora “ni las mujeres ni los jóvenes ni los discapacitados están en ellas”.