“Actos concretos”, pide Ghana en cumbre con la UE
Insta África a Europa a corregir su historia de esclavitud y colonialismo
Lisboa, 8 de diciembre. El presidente de la Unión Africana, y gobernante de Ghana, John Kufuor, instó este sábado a Europa a aprovechar la cumbre bilateral que se celebra en Lisboa para “corregir la injusticia de la historia” que significó la esclavitud y el colonialismo.
Kufuor afirmó que los países africanos asistían a esta segunda cumbre Unión Europea-África “pensando que la relación entre ambos continentes puede ser mejor”, aunque exigió que la “asociación estratégica” propuesta por los europeos se plasme “en actos concretos” que respondan a las necesidades de su continente.
Recordó que “durante 500 años las relaciones entre nuestros continentes no fueron felices” y agregó que si bien los países del norte de África siempre tuvieron relación con el sur de Europa, los otros pueblos africanos conocieron el viejo continente a partir del “abominable comercio de esclavos que duraría tres siglos y que seguiría con el colonialismo y el apartheid”.
“Esta cumbre es importante para corregir esta injusticia de la historia”, indicó, ante la promesa europea de abrir una nueva era de “igualdad” entre ambos continentes.
El presidente de la Comisión de la Unión Africana, Alpha Oumar Konaré, exigió a los europeos “evitar formas de pensamiento que pertenecen a una era diferente”, por ejemplo en la negociación de los nuevos Acuerdos de Asociación Económica, destinados a remplazar el régimen comercial preferencial acordado por Europa a los países ACP (África, Caribe, Pacífico).
“Nadie nos hará creer que no tenemos derecho de proteger a nuestras economías, África ya no será sólo exportadora de materias primas”, dijo Konaré, en referencia al temor de los países africanos, muchos de ellos entre los más pobres del planeta, de una llegada masiva de productos europeos una vez que se abran sus mercados.
Konaré exigió a los europeos cumplir con su “deber de memoria de cara a la trata de esclavos, el colonialismo, el apartheid y el genocidio ruandés”, entre otros hechos de la historia de África.
Según Konaré, el reconocimiento de estos “dramas” no tiene como objeto “polemizar”, hacer “chantaje” o exigir “arrepentimiento en un sentido de humillación”, sino “abrir con toda responsabilidad y conciencia las vías del futuro”.
Más práctico, el líder libio Muammar Kadafi pidió a la Unión Europea (UE) mil millones de euros (unos mil 470 millones de dólares) y aseguró que con esa cifra los problemas migratorios de África se resolverían, según dijo el canciller español Miguel Angel Moratinos.
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y Kadafi fueron los encargados de introducir por parte de la UE y África la cuestión de la migración y empleo, uno de los cinco ejes de debate de la cumbre de Lisboa, en una sesión a puertas cerradas de los jefes de Estado y de gobierno de ambos continentes.
El socialista Rodríguez Zapatero presentó su visión de un enfoque global conjunto de la inmigración, y a la vez recordó que según algunas fuentes alrededor de “10 millones de clandestinos africanos viven en suelo europeo y que 812 mil habitan de forma legal en España”.
El presidente español propuso a África “construir un pacto basado en tres ejes, la escolarización, la generación de empleo para los jóvenes y el desarrollo de infraestructura que dinamice el tejido social y económico de los países de origen”.
De su lado, la canciller federal alemana, Angela Merkel, fustigó al presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, por las violaciones contra los derechos humanos y la pesadilla económica que vive el país que gobierna desde 1980.