García Luna: ha tratado de penetrar esas estructuras
Reconoce SSP influencia del narco en la política
Rechaza evaluar eficacia de operativos contra el hampa
Dice que no va a renunciar y no espera ser removido
Hay evidencias de que el narcotráfico ha intentado penetrar las estructuras políticas, reconoció el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, Genaro García Luna, quien –al hacer el balance de lo que ha sido su primer año al fren- te de esa dependencia– afirmó que 2008 será el año de la consolidación del fortalecimiento institucional contra el crimen organizado.
Entrevistado durante un encuentro con representantes de los medios de comunicación con motivo del fin de año, García Luna informó que ha sostenido encuentros con alcaldes para prevenir infiltraciones del narcotráfico y apoyarlos en la selección de sus jefes policiacos y, en caso de ser necesario, que la policía federal apoye sus acciones.
Durante el encuentro, una de las preguntas que más veces se le hizo fue si estaba a punto de renunciar, ser cambiado de institución o despedido por el presidente Felipe Calderón. Al respecto, se concretó a decir: “No, no; pregúntele a mi jefe”.
En cuanto a la posible infiltración del narcotráfico en la política, García Luna planteó: “Estamos investigando; los grupos criminales, en particular del narcotráfico, han intentado corromper, han intentado infiltrarse inclusive en la estructura de la policía. Sí, hay evidencias en términos de cómo buscan penetrar, de cómo buscan corromper las estructuras, y eso lo estamos cuidando, estamos atentos de ello y, por supuesto, hemos recurrido a la inteligencia para esos casos. Sin duda vamos a estar atentos a ello para evitar que suceda”.
El funcionario, quien no quiso mencionar si han fracasado los operativos contra la delincuencia, dijo que estas acciones están diseñadas por etapas y en una primera fase hubo que “alinear las capacidades del Estado para combatir el crimen, lo que implicó articular las policías municipales, estatales y federales, inclusive fuerzas armadas en algunos casos, para tener capacidad de fuego, porque el combate ha sido frontal. Se acabó el tener que asumir una perspectiva en la cual el crimen tenga impunidad o espacios de operación”.
Sin embargo, añadió, “el gran reto en este esfuerzo es articular capacidades. La visión de este combate es de ofensiva: vamos a ir a buscar a los delincuentes en un esquema permanente e institucional”.