Usted está aquí: viernes 14 de diciembre de 2007 Política Severa vigilancia en traslado de un sicario del cártel de Sinaloa

Se confirma la dimisión de jefes policiacos en Veracruz

Severa vigilancia en traslado de un sicario del cártel de Sinaloa

Javier Valdez, Andrés T. Morales, Carlos Figueroa y Sergio Ocampo (Corresponsales)

Un centenar de efectivos militares, de la Agencia Federal de Investigación y de la Policía Federal Preventiva llegaron ayer a Culiacán, Sinaloa, en un avión de la Procuraduría General de la República, desde cuya delegación trasladaron a Rubén Beltrán León, sicario al servicio del cártel de Sinaloa, hacia el aeropuerto local y luego a la ciudad de México, presuntamente a un centro penitenciario de alta seguridad.

En octubre pasado Beltrán Medina fue rescatado por un grupo de sicarios del Hospital Civil, donde supuestamente convalecía en calidad de preso del penal de Culiacán; en noviembre participó en un enfrentamiento entre narcotraficantes y policías estatales, con saldo de un comandante muerto y tres agentes lesionados.

El sicario, que fue recapturado la noche del martes junto con Mario Beltrán Medrano en el fraccionamiento Canaco, de Culiacán, será sometido a nueve procesos penales por homicidio, violación, portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, evasión de presos y asociación delictuosa, entre otros.

La mesa III del Ministerio Público Federal abrió también la averiguación previa AP/SIN/CLN/953/2007/M-III por el delito de portación ilegal de arma de fuego, ya que a los detenidos se les decomisaron tres fusiles AK-47 y una pistola calibre 45, informó el delegado de la PGR, Miguel Ángel Campos Ortiz, luego de negar información sobre el lugar al que sería enviado Beltrán León.

Por otra parte, cuatro comandantes de la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río renunciaron a sus cargos, confirmó ayer el secretario de Seguridad Pública estatal, Juan Manuel Orozco, quien no admitió que la separación haya obedecido a las amenazas de muerte que se conocieron tras el asesinato del supervisor de la corporación regional, Ricardo Ayala Escobar, la noche del pasado 4 de diciembre.

Como adelantó La Jornada el martes, Orozco Méndez corroboró que los comandantes Avelino Amos, Alejandro Hidalgo García, José Manuel Sandoval Escareño y Miguel Rendón “pidieron su baja y se fueron por motivos personales; tenían asuntos que tratar con su familia y no podemos tenerlos a fuerza.

“No sabemos si ellos fueron amenazados, pero a todos los efectivos que hayan recibido amenazas se les recomendó que interpongan sus denuncias ante la agencia del Ministerio Público, para que se hagan las investigaciones correspondientes”, aseveró.

En Guerrero, la Secretaría de Seguridad Pública estatal informó que el policía Alejandro Victoriano Vázquez resultó herido de bala en el pecho durante una emboscada a la patrulla de la Policía Estatal Preventiva en la que viajaba la madrugada de este jueves entre las comunidades de Santa Cruz y Jalapa, municipio de Quechultenango, a cuyo hospital básico comunitario fue trasladado. Otros cinco agentes que también fueron atacados resultaron ilesos.

Mientras, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, fueron localizados los cadáveres de dos personas en un lote baldío de la colonia Madero, informó el grupo de homicidios de la Policía Ministerial. Una de las víctimas tenía un dije con el nombre de José Eduardo Varela Guillén y el otro un llavero con la inscripción “Rigoberto”. El agente del Ministerio Público Sergio Dávila Damián ordenó que se les practique la autopsia para determinar las causas de su muerte.

 
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