Advierten sobre posible intervención del Ejército
Aumenta el rechazo al basurero de Zimapán
Ampliar la imagen Más de 200 personas provenientes de Hidalgo y Querétaro marcharon en la capital de esta última entidad contra la construcción de un confinamiento de residuos peligrosos en el municipio hidalguense de Zimapán Foto: Demián Chávez
Habitantes del municipio de Zimapán, Hidalgo, y de El Barzón Popular realizaron ayer un plantón fuera de las oficinas de la compañía española Befesa para exigirle que cancele definitivamente la construcción del basurero de residuos tóxicos en ejidos cercanos a la cabecera municipal.
Con carteles en los que señalaban que dicho depósito causará enfermedades y muerte, los manifestantes demandaron ser tomados en cuenta. “Nos quitaron la tranquilidad. Entre la gente hay tristeza y preocupación”, dijo Francisca González Caravantes.
Esta es la segunda manifestación frente a las oficinas de la empresa española en la ciudad de México. Los inconformes también aseguraron que durante las últimas semanas algunas personas han estado vigilando de cerca a integrantes del movimiento Todos Somos Zimapán.
Arturo Trejo Leal comentó que ha circulado la versión de que el gobierno de Hidalgo solicitó la presencia del Ejército Mexicano para impedir que los pobladores se sigan oponiendo al confinamiento.
“Hay una fuerte presión sicológica porque judiciales y policías vestidos de civil realizan rondines constantes por varias casas”, asentó.
Aseguró que la población no cederá en su demanda de cierre permanente del confinamiento, por considerarlo un peligro para los mantos freáticos y para la salud de los habitantes.
Protestan en Querétaro
Alrededor de 200 personas se manifestaron por las principales calles de la ciudad de Querétaro para rechazar el confinamiento de Zimapán, municipio colindante con el de Cadereyta de Montes, perteneciente a la primera entidad.
Pese a que las autoridades de Hidalgo anunciaron que suspenderán el proyecto, Germán Rufino Contreras, diputado mexiquense del Partido de la Revolución Democrática, advirtió que continuarán las movilizaciones porque la suspensión es una “mascarada” para “militarizar” la zona y perseguir a los inconformes.
Los manifestantes anunciaron que cerrarán carreteras a fin de presionar a las autoridades federales para que cancelen el proyecto.