En su gestión de más de 11 años se convirtió en el directivo más exitoso en torneos cortos
Con aplausos despiden a Lebrija de la presidencia del Toluca
Me voy satisfecho del club, dijo
Su rescisión no es capricho de millonario, explicó Fernando Ramos, titular del nuevo fideicomiso, sobre los motivos que tuvo Valentín Diez para cesarlo
Ampliar la imagen “Me duele irme del equipo, pero estoy dispuesto a regresar”, declaró Rafael Lebrija Foto: María Luisa Severiano
Toluca, 15 de diciembre. En un hecho insólito, luego de ser cesado por el club Toluca, Rafael Lebrija salió entre aplausos del auditorio del Salón de la Fama de los Diablos Rojos. Prefirió bromear para que no le ganara la emoción de la despedida: “ya no me van a ver… bueno sí, ahí está mi foto, ¡a ver si no también la quitan!”
Más de una hora de rueda de prensa no bastó para eliminar la impresión de que el despido de Lebrija de la presidencia del equipo escarlata se debió a un capricho del dueño, Valentín Diez Morodo, cuyo candidato más fuerte para suplirlo sería Ernesto Sánchez, empresario automotriz.
Fernando Ramos, quien se presentó como presidente del nuevo fideicomiso, no encontró argumentos convincentes ante el cuestionamiento reiterado de los medios de comunicación, del porqué debía dejar el cargo el directivo más exitoso no sólo en la historia del Toluca, sino del futbol mexicano desde que se instauraron los torneos cortos.
“¡No es capricho de millonario!”, replicó exhausto Ramos, quien en reiteradas ocasiones habló de que terminó el ciclo de Lebrija, y aseguró que el club “no queda al garete”. Sostuvo que son prioritarios los planes de mantener al equipo ganador y competitivo, así como continuar el trabajo en fuerzas básicas, “el desarrollo de talentos” mediante la creación de un patronato.
Ramos recalcó que se trata de una decisión “consensuada” y será la próxima semana cuando se elija al nuevo directivo que encabezará al club, un personaje elegido como “traje a la medida” para las actuales condiciones.
Ante preguntas torales de si el próximo dirigente está obligado a superar los logros del saliente, y de si la restructuración sólo contempla la salida de Lebrija y de nadie más, Ramos reconoció que “el listón quedó muy alto” y explicó que hay muchas personas dentro del club únicamente por “relaciones familiares”, las cuales deberán salir. Y atajó: “los cambios no sólo deben hacerse en situaciones de crisis”.
Lebrija estuvo en el club 11 años y medio; acabó con 24 años de sequía, ganó cinco títulos de 21 posibles, disputó 17 liguillas y siete finales. En su turno al micrófono hizo una larga lista de agradecimientos, sobre todo a sus colaboradores iniciales, así como a jugadores y técnicos, como Enrique Meza, Ricardo La Volpe, Américo Gallego, Ricardo Ferretti y otros más.
Especialmente recordó el tercer título, cuando Enrique Meza alzó el cetro y exclamó: “¡teníamos mucha necesidad de ganarlo!”, era porque querían llevarlo al agonizante Nemesio Diez “en el lecho del dolor”.
Vender jugadores, una opción
Las diferencias fueron porque Valentín Diez está preocupado por el alto costo de un club de futbol; “yo le hablé de opciones, vender jugadores como Sinha, Da Silva, Vicente (Sánchez), que nos costaron uno y saldrían en cuatro o cinco, en esa proporción, él quería retenerlos…”.
Pero no hubo acuerdo y hoy deseó éxito a la nueva administración. “Me duele, me duele (irme), pero me voy satisfecho y con la frente en alto”. No obstante, afirmó que si los planes se tambalean, “estoy dispuesto a volver”.
Antes, en un desayuno, el también ex presidente de la primera división se despidió de los jugadores y de “mi amigo de la infancia”, Valentín, quien por sus actividades no pudo acudir ante los medios de comunicación. El equipo entrenó en Metepec y este domingo viajará a Acapulco. En cuanto a Vicente Sánchez, aún se negocia la renovación de su contrato.