Damnificados, excluidos del show oficial
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Miguel Rodríguez Osorio es uno de los habitantes de Nacajuca, Tabasco, que junto con sus familias se niegan a abandonar sus viviendas e instalaron tiendas de campaña en las azoteas mientras pasa la emergencia por la reapertura del río Grijalva
Foto: Notimex
Juan de Grijalva, Chis., 18 de diciembre. El retiro del tapón en el río Grijalva se convirtió en un reality show del que fueron excluidos los pobladores de este lugar, aquellos que sufrieron el deslave del cerro Encanto, el 4 de noviembre, que sepultó la comunidad Juan de Grijalva, municipio de Ostuacán, y causó 25 muertes. Ellos sólo podrán ver en televisión los trabajos para regularizar el paso de la corriente.
“La gente tenía derecho a ir, porque ese ejido nos pertenece. Es paradójico ver que llegaron periodistas de muchos medios de México y de todo el mundo para transmitir la apertura del canal donde quedaron nuestros muertos, y a nosotros no nos dejarán entrar”, afirmó en el albergue en la cabecera municipal de Ostuacán Misael Juárez Hernández, comisariado ejidal de Juan de Grijalva.
Los habitantes, quienes no podrán regresar a su poblado, también quedaron excluidos de los templetes techados, mesas, sillas, sombrillas de playa, hieleras con refrescos, aplausos y reflectores que enmarcaron la obra. “Queríamos ver la novedad, cómo era esto que quedará en la historia, pero ahora nomás nos lo van a platicar o lo vamos a ver por televisión. No podremos decir que lo vimos”, se quejó.
En el acto oficial no hubo siquiera un recordatorio del origen de la tragedia, ni una mención a quienes perdieron la vida. “Estamos inconformes porque no debía ser así”, afirmó Misael Juárez.
Después de la ceremonia, el gobernador Juan Sabines Guerrero visitó a los pobladores de Juan de Grijalva instalados en 80 cabañas de madera en la cabecera municipal, para mostrarles dos modelos de casa para construir la Ciudad Rural, donde, junto con habitantes de otras comunidades, podrían serán reubicados en seis meses.
El comisariado ejidal dijo que el gobernador Sabines Guerrero propuso que a las calles de la Ciudad Rural se les pongan los nombres de las personas fallecidas en Juan de Grijalva el 4 de noviembre. “Lo vamos analizar, porque a lo mejor sus familias no quieren”, comentó.
Juárez Hernández agregó: “Pero el gobernador no dijo nada del tapón, y nunca nos pidió disculpas porque no nos dejaron entrar a ver cómo se abría el canal. Muchos compañeros iban para allá y los regresaron. No nos dejaron pasar, pero nosotros nunca vamos a olvidar lo que perdimos, sobre todo a nuestros muertos”.
Pero no todos los habitantes del destruido poblado tenían ánimo para regresar. “Tal vez los que no perdieron familiares querían ir, pero yo no. No deseo recordar la tragedia, el lugar que me quitó a mi mamá (Corina Bouchot, de 87 años) y a mi hermano (Porfirio Díaz Bouchot, regidor electo del ayuntamiento de Ostuacán, renovado en las elecciones del 7 de octubre, y que el primero de enero tomaría posesión)”, afirmó la damnificada Dalia Díaz Bouchot.