Kenia López complicó la sesión de ayer
“Esto es fascismo. Es ridículo”, espetó el panista Jorge Romero a su homólogo Ezequiel Rétiz, a quien pedía que hablara con Kenia López. “A ti sí te hace caso”.
Minutos antes, López Rabadán, en su calidad de presidenta de la mesa directiva, había decidido de manera unilateral suspender la sesión programada por falta de quórum, después de pasar lista dos veces y convocar para el miércoles, sin tomar en cuenta que en el orden del día estaba incluida la discusión, y en su caso aprobación, del Código Financiero y la Ley de Ingresos de 2008.
Al bajar de la tribuna, la panista buscó el apoyo del perredista Víctor Hugo Círigo, quien no sólo no la respaldó, sino que le dio la espalda. El coordinador del PRI, Jorge Schiaffino, recriminó al vicecoordinador del blanquiazul, Jorge Triana, quien balbuceó: “estoy tan sorprendido como ustedes”.
A lo que el priísta reviró: “tenían razón en no querer que fuera presidenta. Es un mal antecedente para nosotros”. El director de Procesos Parlamentarios de la Asamblea Legislativa, Angelo Cerda, propuso entonces a los coordinadores emitir un acuerdo como Comisión de Gobierno, para dejar sin efecto el citatorio realizado por la panista y convocar a una nueva sesión para el mediodía. Mientras se redactaba el acuerdo, la fracción del PAN salió del recinto para reunirse en su sala de juntas.
Ahí, Alfredo Vinalay y Ezequiel Rétiz pedían a sus compañeros no regresar al salón, a lo que se opusieron otros como Paula Soto, quienes señalaron que no podían estar fuera de la discusión del paquete económico.
Esta postura se impuso. Al regresar a la tribuna, López Rabadán advirtió que las sesiones iniciarán a las 11 de la mañana. “Esta presidencia reitera la necesidad de hacer valer la ley en la Asamblea Legislativa”, remató.