Ilegalizar ideas o partidos no llevará a la paz, dice
No hay principio jurídico que justifique las condenas a líderes vascos: Ibarretxe
Madrid, 20 de diciembre. El presidente autonómico del País Vasco, Juan José Ibarretxe, aseguró este jueves que “no existen principios jurídicos” que justifiquen las condenas impuestas por la Audiencia Nacional de España a 47 dirigentes de la izquierda separatista radical vasca, por su supuesta vinculación con la organización armada vasca ETA.
Ibarrexte, del moderado Partido Nacionalista Vasco (PNV) arremetió contra la Ley Orgánica de Partidos Políticos, creada ad hoc durante el gobierno del derechista José María Aznar para proscribir a Batasuna. “Ilegalizar ideas o partidos no es el camino para lograr la paz, las cosas se ganan en las urnas y con Batasuna deberíamos hacer lo mismo”, sostuvo.
El consejero vasco de Justicia, Joseba Azkarraga, añadió sobre la sentencia que lo único que pretende es el “encarcelamiento de las ideas”. Agregó que encarcelar a 47 dirigentes de la izquierda abertzale “hiere a la democracia y puede abrir un agujero de excepción y un sumidero de garantías”.
El juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, inició hace diez años la instrucción del sumario con objeto de desarticular lo que él llamó “el entorno de ETA”, y ordenó el cierre de medios de comunicación, proscribió partidos políticos y organizaciones sociales.
En la lectura pública de la sentencia se aseguró que las estructuras Ekin, Kas y Xaki eran el “corazón” y las “entrañas” de la organización armada ETA, con lo que se condenó a un total de 525 años de cárcel a 47 de los 52 procesados.
Asimismo, más de cien políticos de diferentes sensibilidades –desde el ex presidente del PNV Xabier Arzalluz hasta Oskar Matute, de Izquierda Unida–, sindicalistas, músicos y dirigentes sociales expresaron su rechazo a la sentencia en un acto público al que asistió el histórico dirigente de Batasuna, José Luis Elkoro, quien fue juzgado y condenado en este proceso, pero que no será encarcelado por su grave estado de salud.
Durante el acto también se exigió la inmediata liberación de los detenidos y la abolición de la Audiencia Nacional, pues es un tribunal de excepción que no garantiza un juicio justo que, según los congregados, tiene la intención no de desmantelar a ETA, sino de erradicar al nacionalismo vasco en su totalidad.