Los de Abajo
El mundo no olvida la masacre
Acteal no es sólo una herida. Acteal es un aviso. Acteal se conjuga en presente y, si no se actúa a tiempo, en futuro ignominioso. La masacre de 45 indígenas que se encontraban orando por la paz en Chiapas descubrió a los ojos del mundo la perversión de la maquinaria gubernamental en todos sus niveles. Y el mundo no guardó silencio, como tampoco lo guarda ahora, aunque tengan menos eco sus manifestaciones.
En Nápoles, París, Barcelona, Los Ángeles, Münster y en muchas ciudades más se recordará hoy la masacre cometida en esta comunidad de los Altos de Chiapas. Se trata de insistir en la impunidad y, sobre todo, de alertar sobre la actual embestida paramilitar que, como hace una década, amenaza a las comunidades indígenas zapatistas. Quema de milpas, agresiones con armas de fuego y armas blancas, detenciones, invasiones, destrucción de casas y demás pertenencias, son parte de las agresiones cotidianas que en estos momentos padecen los pueblos zapatistas, decididos a no dejarse arrebatar las tierras recuperadas con el levantamiento armado de 1994, es decir, decididos a resistir.
Este 22 de diciembre, en París, el Comité de Solidaridad con los Pueblos de Chiapas en Lucha, Alterculturas, la Confederación Nacional del Trabajo, Alternativa Libertaria y el Partido Comunista francés, entre otros, convocan a una reunión informativa en la Fuente de los Inocentes, bajo la consigna de que “hoy este crimen y muchos más en México están impunes”. Asimismo, se anuncia para febrero la sexta visita de la Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos (CCIODH) “para monitorear la situación actual en Chiapas dados los signos preocupantes de un aumento de la violencia y de conflictividad en la zona”. Acudirán observadores de Francia, Italia, Alemania, Suiza, Dinamarca, Estados Unidos, Canadá y el Estado español, entre otros.
En Nápoles, al sur de Italia, activistas organizan, este sábado, una instalación en la playa para recordar a las 45 víctimas de los paramilitares; en el este de Los Ángeles, California, se prepara un memorial y una plática sobre Acteal y las represiones recientes en Chiapas, Atenco y Oaxaca.
Desde Münster, Alemania, circula una misiva exigiendo el “cese inmediato a las agresiones contra las comunidades zapatistas y otras comunidades rebeldes”, en tanto en Barcelona se organiza una marcha de antorchas en la Rambla de Canaletes, para llamar la atención sobre “el olor de la guerra” que se respira en el sureste mexicano.
La masacre de Acteal y la violencia posterior contra comunidades en resistencia provocó, sin duda, la ola internacional de protestas más grande en lo que va del conflicto. Tan sólo del 22 de diciembre de 1997 al 13 de enero de 1998 hubo movilizaciones en 130 ciudades de 27 países del mundo.
Diez años después las protestas continúan, aunque con menor fuerza debido al ominoso silencio mediático, lo que provoca que la situación resulte más preocupante que en momentos en que las miradas estaban atentas. Las comunidades zapatistas resisten y hacen su parte…