El 4% será pulverizado por la escalada de precios
El alza al salario mínimo “nació muerta”: CILAS
Demandan sindicatos que desaparezca la CNSM
Ampliar la imagen Marcha contra el gasolinazo, en noviembre pasado Foto: Francisco Olvera
De “burla” y “bofetada” a los trabajadores calificaron diversas organizaciones del sector obrero el incremento de 4 por ciento que se acordó ayer para los salarios mínimos en 2008. Inclusive, el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS) planteó que “nació muerto” y pulverizado por la escalada inflacionaria que se avecina en enero próximo.
En un informe difundido a unas horas de haberse hecho el anuncio del aumento a los mínimos, el CILAS definió de “infame” el alza de 2 pesos al día, equivalente a una pieza de pan blanco, porque no revierte en lo más mínimo la caída del poder de compra de los trabajadores más pobres del país y los condena a la miseria permanente.
Desde distintas corrientes obreras se condenó la “farsa” que monta la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM) cada año, e inclusive el secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza, se pronunció por que este organismo desaparezca ante su inutilidad y porque incumple totalmente el precepto constitucional de establecer un salario remunerador.
El dirigente gremial señaló que mientras se da una bofetada a los sueldos obreros con el aumento de 2 pesos, la canasta básica se ha encarecido 45 por ciento y se viene una “larga, muy larga” cuesta de enero, por los incrementos que acarreará el gasolinazo. Advirtió además que el gobierno va a querer imponer a toda costa el 4 por ciento como tope salarial para todas las revisiones del año.
En el sector obrero oficial hubo voces discordantes con tal aumento. Juan Carlos Velasco, secretario de Transporte de la Confederación de Trabajadores de México, opinó que el aumento es una burla que va a generar descontento entre los trabajadores y entre la sociedad. Se pronunció también por la desaparición de la CNSM y dijo que “están apretando más, y fuerte, el cinturón a los obreros, hasta que reviente; entonces no van a saber qué hacer”.
Pero las cifras duras del aumento las dio el CILAS, que señaló que unos 30 millones de mexicanos viven con 30 pesos diarios, hay 10 millones que sobreviven con 22 pesos al día y una porción similar de la población subsiste con apenas 12 pesos. Con o sin empleo, a estos millones de personas no se les ofrece más futuro que trabajar en condiciones de sobrexplotación, pedir limosna o propinas, sumarse a la delincuencia o migrar.
Advirtió este organismo que la contención salarial que encabeza el gobierno no se ha traducido en menor inflación, en reactivación económica ni en la creación de empleos. Por el contrario, ha tenido como consecuencia “la agudización exasperante y alarmante de la miseria y de la pobreza, la concentración de la riqueza en unas cuantas manos y el crecimiento desmesurado de la economía informal”
También puntualizó, de acuerdo con los investigadores Luis Bueno y Rodolfo Pérez –basados en cifras del Banco de México–, la inflación acumulada de 1999 a 2006 es de 64 por ciento, mientras el aumento sumado de los salarios fue de 47 por ciento, lo cual significa que tan sólo en este periodo hubo una pérdida de poder adquisitivo de 17 por ciento, haciendo la salvedad de que incluso nadie confía en las cifras del banco central sobre inflación, pues están maquilladas y no reflejan lo que sucede en la economía.