Entrenar y trabajar, la clave, dice la china
Falta mucho para ganar oro en clavados: Ma Jin
El cuerpo de Ma Jin se encorva, pero son sus manos la herramienta con la que diariamente trabaja con sus pupilos, al dibujar en el aire las correcciones que deben hacer tras despegar del trampolín o hacer bien el parado de manos en la plataforma para que el clavado logre la perfección.
Los clavadistas no descansarán en estas fiestas decembrinas, porque el compromiso más importante, que son los Juegos Olímpicos de Pekín, se realizará en ocho meses y la entrenadora china quiere trabajar sin distracciones, con miras a la Copa del Mundo que se disputará en febrero, en la ciudad sede de la justa veraniega.
“Entrenar y trabajar” es la clave, repite la asiática con un mejor manejo del español, que debió aprender desde que llegó a México, hace cuatro años.
“Tengo ganas de ganar”, refiere la entrenadora, quien desea concretar la meta que se impuso hace una década, pero con los clavadistas mexicanos, a los que se refiere “como mis hijos”, y señala con su índice a Paola Espinosa, Rommel Pacheco y Tatiana Ortiz.
Sin dejar de observar a sus alumnos que se zambullen una y otra vez en la fosa del Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM) hasta llegar a la cifra de 100 clavados diarios en etapa general, Ma Jin se muestra cautelosa del panorama en Pekín 2008, donde sus compatriotas son firmes candidatos para arrasar el podio.
“Allá los clavadistas desde niños son constantes y virtuosos, porque hay escuelas. Me gustaría hacer lo mismo aquí y para eso se tienen que dar resultados”, señala la china.
A pesar de que algunos pronostican que la medalla olímpica podría darse en clavados sincronizados, Ma Jin consideró que “falta mucho” para pensar en el oro con Paola y la pareja que saldría entre Laura Sánchez y Tatiana Ortiz en el trampolín de tres metros.