Lo amenazan por su labor en favor de los derechos humanos
Llama el PRD a salvaguardar integridad del obispo de Coahuila
El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD expresó su respaldo y solidaridad con el obispo de Saltillo, Raúl Vera López, y demandó a los gobiernos federal y de Coahuila salvaguardar y proteger la integridad física del prelado.
En momentos en que, según denunció él mismo, arrecian las presiones para que deje de respaldar causas ciudadanas –un día antes robaron documentos de la diócesis de Saltillo–, la titular de derechos humanos en el CEN perredista, Marcela Nolasco, resaltó que la integridad moral del obispo Vera está fuera de toda duda, pero es atacado por su labor social y su decisión de estar al lado de los pobres.
Destacó que tanto en San Cristóbal de las Casas como en Saltillo, la intervención del prelado ha sido fundamental y decisiva para conocer diversos casos de violación de derechos humanos, como el de las viudas de los mineros fallecidos en Pasta de Conchos, de migrantes, los reclusos en los Centros de Readaptación Social y, recientemente, de las mujeres ultrajadas por militares en Castaños.
Nolasco recalcó que el obispo Vera ha recibido amenazas contra su vida, por su trabajo de defensa de las garantías individuales y por acompañar abiertamente los movimientos sociales.
En paralelo con las amenazas –dijo–, el juez Hiradier Huerta Rodríguez solicitó recientemente al papa Benedicto XVI empezar un procedimiento canónigo contra el obispo, con la acusación de que “habría atentado contra su honor y su moral”.
Fue Huerta Rodríguez quien conoció el caso de los militares que violaron a trabajadoras sexuales del municipio de Castaños, y el supuesto “agravio” de que se quejó ante Roma es la exigencia del obispo Vera para que cumpla con su obligación de impartir justicia.
La perredista demandó a los gobiernos federal y de Coahuila adoptar las medidas necesarias para proteger y salvaguardar la integridad personal del obispo Vera.
Asimismo, llamó a los mexicanos de todos los credos a pronunciarse “en favor de este defensor de los derechos humanos”, frente a eventuales ataques de algunos miembros del Ejército y de la jerarquía católica, “en estos momentos difíciles en que es atacado por su labor social”.
Exhortó al Ejército a ajustarse a la Constitución y abstenerse de proteger indebidamente a los militares que hayan cometido delitos del orden común.