La Habana y Caracas firmaron acuerdos y constituirán tres empresas mixtas
Multitudinaria recepción al presidente Hugo Chávez en Santiago de Cuba
Destaca el vicepresidente Carlos Lage el espíritu solidario de Venezuela con países del Caribe
El mandatario venezolano terminó una visita de cuatro días; regresa para recibir a rehenes
Ampliar la imagen Chávez y el presidente interino Raúl Castro son ovacionados en Santiago de Cuba Foto: Reuters
La Habana, 22 de diciembre. El presidente Hugo Chávez fue recibido con ritmo de conga y aclamado por miles en las calles de Santiago, la principal ciudad de Cuba que mira al Caribe, al final de una gira de cuatro días que mostró el peso de su creciente influencia en la región y su alianza con la isla.
Los 16 gobiernos que integran Petrocaribe, a los que Honduras se sumó el viernes, dijeron en una declaración conjunta que ese mecanismo ya se convirtió en un “esquema estratégico de seguridad energética” y es un “modelo de cooperación entre países en desarrollo, guiado por los principios de solidaridad y trato especial y diferenciado”.
El eje del mecanismo, destinado a países pobres de la región, importadores netos de combustible, es el suministro de petróleo venezolano con créditos blandos y parte del pago con bienes y servicios.
El vicepresidente cubano Carlos Lage dijo hoy que “no hay un solo país petrolero en el mundo que tenga algún acuerdo con otro país que se asemeje al espíritu de solidaridad del acuerdo de Petrocaribe. Es un hecho excepcional en la historia que protagoniza hoy el gobierno venezolano”.
En la Cuarta Cumbre de Petrocaribe, el pasado viernes, Chávez había mostrado su interés por ampliar el proyecto, al sugerir un “espacio económico caribeño nuevo, respetando los que ya existen”, como la Comunidad del Caribe (Caricom).
Casi todos los socios caribeños de Petrocaribe pertenecen a la Caricom, que se propone convertirse en un mercado común bajo el esquema de área de libre comercio.
Tras la reunión de jefes de Estado y de gobierno de Petrocaribe, realizada en Cienfuegos, Chávez viajó este sábado a Santiago de Cuba, en el extremo oriental.
Si el viernes anterior despuntó la presencia venezolana en la cuenca del Caribe, un día después emergieron todas las formas posibles de refrendo de la alianza estratégica entre Cuba y el país sudamericano.
La masiva y entusiasta recepción fue, además, un simbólico brazo extendido de los cubanos a Chávez, tres semanas después de que perdiera el referendo por la reforma constitucional en su país.
Junto al presidente interino Raúl Castro, Chávez recorrió más de 13 kilómetros por la ciudad en un jeep militar descubierto, en medio de una movilización popular que algunos observadores la compararon con la que se le hizo el entonces líder soviético Leonid Brezhnev, en febrero de 1974.
La alianza progresa “pese a las oligarquías, pese a los escuálidos (derecha venezolana), a los medios masivos de desinformación, pese al imperialismo”, dijo Lage en Santiago. Es “un hecho indiscutible y una verdad irreversible que muestran Cuba y Venezuela ante el mundo”.
Chávez visitó algunos de los sitios de mayor simbolismo histórico para los cubanos, como el mausoleo dedicado al héroe nacional José Martí y el cuartel Moncada.
Funcionarios de ambas naciones firmaron un paquete de 14 documentos bilaterales, y entre los nuevos acuerdos la constitución de tres empresas mixtas y tres contratos de financiamiento.
Chávez se entrevistó el jueves con Fidel Castro y esta noche se disponía a regresar a su país. El viernes en Cienfuegos le dijo a periodistas que ya tiene elaborada una fórmula para recibir a los tres secuestrados que serán liberados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).