Pese a las advertencias de especialistas, la tarjeta de crédito es el medio de pago más usado
Capitalinos abarrotan comercios en busca del mejor obsequio
Las cuentas van de 2 mil a 5 mil pesos; videojuegos, teléfonos celulares y ropa, lo más cotizado
“Me gasto todo mi dinero y me endeudo, pero bien valen las angustias por ver feliz a mi familia”
Ampliar la imagen De compras en el Centro Histórico Foto: María Meléndrez Parada
Ampliar la imagen La pista de hielo instalada en el Zócalo capitalino es sólo una de las muchas atracciones que ofrece la ciudad de México en esta temporada Foto: María Meléndrez Parada
A unas horas de que se festeje la Navidad, las tiendas departamentales y centros comerciales de la ciudad de México lucen abarrotados por cientos de consumidores que acuden a comprar obsequios para familiares y amigos. En las cajas de estos establecimientos se puede ver a un gran número de personas con juguetes, ropa, artículos de belleza, teléfonos celulares, entre otros productos y cuyas cuentas van de 2 mil a 5 mil pesos.
Pese a que especialistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) han aconsejado utilizar lo menos posible la tarjeta de crédito para la compra de regalos y ahorrar por lo menos 10 por ciento de sus ingresos, debido a una posible espiral inflacionaria el próximo año por el aumento de precios, la mayoría sufraga sus compras con dicho instrumento.
“Es una forma de demostrar el cariño que le tengo a mi familia, porque la verdad casi nunca los veo, pues siempre estoy trabajando, y esta es la única temporada en que tengo dinero para hacerles un obsequio”, explica Marina Álvarez, quien acepta que no ha ahorrado parte de los ingresos que ha recibido en los días recientes.
En un recorrido por diversos establecimientos comerciales, como tiendas de autoservicio y almacenes departamentales del centro de la ciudad y avenidas como Insurgentes y Universidad, se puede ver a una multitud, compuesta por familias y parejas, en busca del mejor obsequio.
A pesar de tener ya las manos repletas de bolsas, los consumidores pasean por los pasillos en busca de más artículos, pues de último momento se acuerdan de alguien a quien aún no han comprado su regalo.
También en los cajeros automáticos ubicados en el interior de las tiendas, se pueden ver filas de personas que esperan sacar un poco más de dinero con la tarjeta de débito o crédito, o bien para consultar el saldo. “Tengo la tarjeta a tope”, se lamenta un hombre, mientras su esposa carga unas cinco bolsas en sus manos.
Entre los productos que más se compran sobresalen los juguetes y videojuegos, para los niños, y cuyos costos van de 500 a mil pesos; también se pueden ver a muchas personas en los departamentos de ropa, perfumería, telefonía, computo y electrónica, mientras que las áreas de muebles y electrodomésticos prácticamente se encuentran vacías.
Aunque los compradores dicen estar concientes de que se espera que 2008 sea un año difícil en cuanto a la economía, se justifican con el argumento de que sólo en estas fechas tienen la oportunidad de reunirse y convivir con toda la familia, “gastamos mucho, no sólo en regalos sino también en la cena, pero vale pena”, dice la señora Olga, mientras elige los productos que utilizará para el menú de la cena de Nochebuena.
Sobre el consejo de especialistas de no gastar más de 20 por ciento del aguinaldo en regalos, Marina se limita a decir: “la verdad es que ya estoy acostumbrada, cada año es igual, me gasto casi todo mi dinero y me endeudo comprando regalos o cosas para las cenas de Navidad y Año Nuevo; pero bien valen las angustias con tal de ver feliz a mi familia”.