Seduce con magia e ilusión el Circo Atayde

El corte de un cuerpo humano por la mitad sin derramar una gota de sangre, la conversión de una servilleta de papel en nieve y la transformación de una rosa de papel en una vegetal, son algunas de las magias de Kevin James.

James es el atractivo principal de la temporada de invierno del Circo Atayde, y asombra a la concurrencia con sus maravillosos actos, siendo el más impresionante en el que rebana con una sierra de motor a uno de sus asistentes: lo parte por la cintura y ambas secciones recobran sus propios movimientos ante las atónitas miradas de los espectadores.

Unas cuantas grapas bastan para que, ¡voilà¡, el individuo, como si nada hubiese pasado, quede entero de nueva cuenta ante los aplausos de la concurrencia.

James tiene una larga carrera en escenarios diversos, lo mismo en cabaret –como en Las Vegas o París– que en teatros, y también ha recibido galardones de distintas agrupaciones del espectáculo. Se presenta acompañado de Antonio Hoyos, personaje que hace una estupenda caracterización de Chaplin y luego asombra al arrojar huevos reales por la boca, pero no dos o tres, sino una docena.

Acrobacias y cuadrúpedos

Otra novedad en esta temporada, que se prolongará hasta el domingo 13 de enero, es el columpio ruso a cargo de la Troupe España, artistas mexicanos que vuelan espectacularmente desde el columpio para ser atajados allá, en lo alto de la carpa, por una lona. Otra tropilla es la de los Fassio, quienes entrenan a sus atléticos perros, y si canes se mencionan, justo es señalar que el de Raúl Castaño merece reconocimiento por su versatilidad.

Otros cuadrúpedos que causan admiración, sobre todo de los niños, son Tamy, Clara, Rosita y Simba, las elefantas, veteranas de la compañía, pues llevan ya casi medio siglo de actuar en el redondel.

Las funciones son en Tlalpan 855, Metro Villa de Cortés, de lunes a sábado a las 17 y 20 horas, y domingos a las 12, 16 y 19 horas. Jaime Whaley