El precio de los boletos no bajará, pese a quejas de aficionados
En Cancún obtuvimos éxito deportivo y económico, destaca Toño García
Pese a la incertidumbre inicial por la mudanza, las críticas al nuevo estadio Andrés Quintana Roo y el alto costo de los boletos, la primera temporada del Atlante en Cancún fue un éxito que va desde la consagración como campeón en el Apertura 2007 hasta el resurgir del sentimiento azulgrana, coincidieron directivos, jugadores y aficionados.
El debut de los Potros en el Caribe fue “benéfico en todos los aspectos”, aseguró el vicepresidente del club, José Antonio García, porque además del éxito deportivo por obtener el tercer título de su historia, el saldo fue positivo en lo económico y lo social.
Para el Atlante “hay publicidad, lista de espera para anunciantes y muchos ingresos”; para los gobiernos estatal y local “fue una gran derrama de dinero y también una difusión social impresionante”, sostuvo.
Además, García destacó que con el cambio “dejamos una afición que aumentó en el Distrito Federal y nació una nueva e impresionante en Quintana Roo, donde se dio un romance y miles de atlantistas llenaron el estadio”.
De hecho, el promedio de asistencia fue de 15 mil personas por encuentro, aseguró el directivo, mientras algunos aficionados se quejaron por el costo de los boletos, que en general fue de 150 pesos en cabeceras hasta 600 en zonas “VIP”.
“Prácticamente estamos con precios de Europa, está bien que el estadio sea chico, que no cabemos todos, pero cuando fui a ver al Atlante en Neza la entrada estaba en 15 pesos. Yo sí quiero al equipo, pero también hay que ser justos”, sostuvo Carlos Sánchez, de 27 años, para quien la llegada de los Potros “le ha dado vida a la ciudad”.
Ernesto, quintanarroense y taxista, consigue boletos con descuento por medio de su sindicato. Aún así le resultan caros, pero se resigna “porque uno chambea contento, sabe que cada dos semanas hay futbol, que es una alegría y una linda forma de sacar los nervios”.
García admitió que el estadio Andrés Quintana Roo resulta “insuficiente”, y adelantó que no habrá cambios en precios ni reformas en seguridad, “porque esperamos seguir siendo un ejemplo de civilidad”, mientras se planea la construcción de una sede más grande “en año y medio o dos”.
“Con la brisa del Caribe el Atlante triunfará”, reza una cumbia que se canta entre la afición azulgrana, que los emigrados jugadores confirmaron con sonrisas y buen rendimiento.
“Al principio hubo un poco de incertidumbre, pero se fueron dando los resultados, la gente nos apoyó mucho y se ha hecho una buena comunión. Estamos contentos”, indicó el portero Federico Vilar.
“No hay comparación con lo que vivíamos en el DF, y la gente fue sincera reconociendo que eran de otros equipos, pero poco a poco se fueron encariñando hasta que ahora el apoyo es muy muy grande”, apuntó Daniel Guerrero.
Javier Muñoz Mustafá aseguró que de seguir en la capital rendirían de la misma manera, pero admitió que en Cancún “ayuda la gente, jugamos siempre con estadio lleno y eso es importante”.