El IMSS ordenará remplazar máquinas de miles de pacientes con insuficiencia renal crónica
Temen por su vida enfermos que deben cambiar equipo de diálisis
Actualmente atiende a 35 mil 331 con el padecimiento, y cada año surgen otros 2 mil casos
Médicos y enfermeras del instituto también se dicen inconformes con la sustitución de proveedor
Ampliar la imagen Equipos obsoletos ponen en riesgo la vida de pacientes que requieren de diálisis Foto: Reuters
Factores económicos y administrativos obligarán a miles de personas con insuficiencia renal crónica, derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a cambiar el equipo que tienen –algunos desde hace cinco años– para realizarse la diálisis peritoneal automatizada, de alta calidad y con la cual pueden llevar una vida prácticamente normal.
Algunos pacientes aseguraron que los nuevos equipos, también computarizados, son de menor calidad. Además de que con el cambio corren el riesgo de infecciones, temen que decaiga la calidad de vida que han alcanzado, e incluso que se eleve la mortalidad.
La insuficiencia renal crónica es una enfermedad incurable, la cual la mayoría de las veces se desarrolla en personas con diabetes mellitus o hipertensión arterial.
Hace pocos años, la única posibilidad de controlar el padecimiento era con un sistema manual de diálisis, que generalmente se realiza en un hospital, entre dos y cinco veces por semana o varias veces al día, según las condiciones de salud de cada persona.
Con el surgimiento de la diálisis automatizada, un sector de los pacientes tiene la posibilidad de realizar el mismo procedimiento en su casa –mientras duermen–, y al día siguiente realizar sus actividades de manera normal. Deben tomar medicamentos y observar algunas restricciones alimenticias, pero la mayoría de las veces mantienen su productividad.
El IMSS atiende a 35 mil 331 individuos con insuficiencia renal crónica, de los que 16 mil 633 siguen el método tradicional de diálisis ambulatoria; 12 mil 455 están en la automatizada y 6 mil 243 se realizan hemodiálisis.
Cada año surgen entre mil 500 y 2 mil nuevos casos de la enfermedad, informó Santiago Echevarría Zuno, director de Prestaciones Médicas del IMSS, quien reconoció la validez de la inconformidad de los pacientes que tendrán que realizar el cambio del sistema de diálisis. Sin embargo, señaló que el instituto está obligado a convocar a licitaciones y comprar al mejor precio.
Resaltó que hasta hace poco, la empresa Baxter, de origen alemán, era la única proveedora de la diálisis automatizada, pero al paso de los años se han sumado otras firmas, como Fresenius y Pisa, las cuales –dijo– cuentan con equipos que cumplen con los requisitos para cubrir las necesidades de los pacientes del IMSS.
De acuerdo con la denuncia presentada por médicos y enfermos, quienes han utilizado el equipo de Baxter, líder en el ramo, el cambio de proveedor les ocasionará severos problemas, empezando porque deberán recibir capacitación para el uso de la nueva máquina, y los pacientes tendrán que acudir al hospital para que les cambien el conector externo.
Respecto al equipo de Pisa, personal del IMSS asegura que su alcance es limitado en relación con la calidad que ofrece Baxter, en cuanto al tipo y cantidad de soluciones que suministra, el control de temperatura y volumen de los líquidos que maneja para la limpieza del peritoneo, entre otros.
Afirma que para la diálisis automatizada, Pisa utiliza tecnología de hace 15 años, además de que no cuenta con el número de máquinas requeridas para todos los derechohabientes que actualmente usan dicho sistema.
Al respecto, el director de Prestaciones Médicas del IMSS aseguró en entrevista que los proveedores tienen la obligación de cumplir los contratos que han firmado, de lo contrario, se les cancelarían y se darían a la empresa que haya quedado en el segundo lugar de la licitación.
En el IMSS será problemático el cambio de equipos porque habrá que remplazar el catéter, programar citas con cada uno de los pacientes para recoger el equipo que tengan y entregarles en ese momento el nuevo. Afirmó que quienes actualmente están en el programa de diálisis automatizada seguirán en él.
Conforme a los resultados de la licitación efectuada en meses pasados para el abasto de los tratamientos de diálisis de 2008, la empresa Baxter atenderá a la mitad de los enfermos, Pisa a 35 por ciento y Fresenius al 15 por ciento restante.
Echevarría Zuno mencionó que esta distribución favorece al IMSS, ya que sólo por la competencia entre proveedores, este año le permitió ahorrar mil 300 millones de pesos respecto a 2006, y más de 600 millones en relación con 2007.
Dijo que el IMSS invierte 4 mil 13 millones de pesos al año sólo para los tratamientos de diálisis, de los que 60 por ciento se destinan a gastos de hospitalización de pacientes. Advirtió que de continuar la actual tendencia, en 2050 la erogación ascenderá a 50 mil millones, derivado principalmente de personas con diabetes e hipertensión no controladas.