Desaparecerán varias comisiones y se reducirá el número de integrantes
Con la reforma al Cofipe, el consejero presidente concentrará mayor poder
El nuevo esquema podría dificultar la construcción de acuerdos entre los integrantes
La próxima publicación del nuevo Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) precipitará una cambio estructural en el esquema de gobierno del Instituto Federal Electoral, confiriéndole mayor concentración en las decisiones al consejero presidente del organismo. De entrada implicará la desaparición de varias comisiones para reducirlas a las que están expresamente mencionadas en el marco legal y cada una de ellas contará sólo con tres integrantes.
De acuerdo con la nueva legislación, la conformación de las comisiones se realizará a propuesta del consejero presidente al Consejo General, lo cual se ve complicado en principio por la correlación de fuerzas entre los consejeros actuales y la necesidad de haber designado a un consejero presidente provisional ante la renuncia de Luis Carlos Ugalde. “Uno de los acuerdos que tomamos –dijo Arturo Sánchez– es que mantendremos las presidencias actuales, aunque se publique la ley, pero sí habrá que modificar el número de integrantes”.
La incidencia del presidente en la integración de las comisiones fue uno de los factores que complicó la elección de Andrés Albo como presidente provisional, lo cual se solventó restringiéndole, en los hechos, estas facultades, obligando a las decisiones por consenso y favoreciendo la distribución actual de las comisiones que habrán de permanecer.
En la nueva legislación el consejero presidente concentra mayor poder y, según cuestionó en su momento Luis Carlos Ugalde, ese modelo podría operar en contra de un esquema de construcción de consensos entre los consejeros. En su lógica, la legislación anterior establecía un consejero presidente en relación de pares con los demás miembros, pero en con la reforma sí existe una influencia mayor que no favorecerá la construcción de acuerdos.
Esa lógica imperó en el acuerdo entre los consejeros para elegir a Andrés Albo, al restringirle tomar, en caso de publicarse las reformas, las decisiones que por ley se confieren al consejero presidente en la integración de comisiones, en la conformación de la nueva Unidad Técnica de Fiscalización.
Para el consejero Virgilio Andrade las indefiniciones derivadas del prolongado periodo que ha mediado entre la aprobación de las reformas al Cofipe por el Congreso de la Unión y su promulgación no ha provocado la parálisis del instituto, en virtud, por un lado, de los acuerdos políticos alcanzados en el organismo y el sustento legal de las acciones adoptadas en la legislación vigente.
Uno de los esquemas que se dio en el IFE para procesar las decisiones en diversos temas fue la conformación de comisiones más allá de las contenidas en el Cofipe. Sin embargo, las reformas a la legislación restringen sustancialmente esta posibilidad, considerando que solamente podrán conformarse las mismas de forma temporal, previa la debida justificación.
El nuevo marco legal del Cofipe sólo admite las comisiones de Organización Electoral, Capacitación, Registro Federal Electoral, del Servicio Profesional Electoral, de Denuncias y Quejas, así como de Prerrogativas y Partidos Políticos. De igual forma, se encuentra la de Transparencia, que si bien no está expresamente mencionada en el Cofipe, las disposiciones en materia de acceso a la información obligan a su integración.
Sánchez señaló que en su momento se valorará si es necesario crear algunas comisiones temporales por algún motivo especial. En esa restructuración, quizá la comisión más importante que desaparece es la Fiscalización, para dar paso a una nueva unidad técnica en esa materia.
Interrogado sobre el impacto que tendría la promulgación del nuevo Cofipe –una vez publicado en el Diario Oficial–, cuando el IFE tiene una presidencia provisional, Andrade destacó que “el consejero es provisional por las circunstancias que lo llevaron ahí, pero es el consejero presidente”.
Reconoció que en el momento en que se publique la reforma –lo cual sería bajo la presidencia provisional en el IFE– se darán los pasos que sean necesarios “pero siempre bajo la premisa de la sobriedad, la prudencia y la eficacia”. En cualquier caso, las tareas cotidianas del IFE se mantienen con normalidad y las decisiones que se deban adoptar en su momento, se realizarán en el esquema adoptado por los consejeros al elegir a Albo como presidente provisional”.