Su matrícula en la educación superior es de alrededor de un tercio de los inscritos
Escuelas privada frenan el país al no impulsar la investigación
Siete entidades del país concentran 50 por ciento de los estudiantes universitarios
La actual administración pretende “consolidar” un sistema que responda a las demandas del mercado
Ampliar la imagen Según cifras oficiales, sólo 10 instituciones de educación superior concentran 40 por ciento de los jóvenes inscritos en ese nivel educativo Foto: Notimex
En los años recientes ha ocurrido un notable incremento en la cantidad de instituciones que ofrecen educación superior privada, y hoy día, casi un tercio de la matrícula pertenece a la enseñanza de paga, lo que significa que de un total de 2 millones 709 mil alumnos, más de 900 mil está inscrito en el sistema particular.
Además, la concentración regional de la matrícula es tal que 50 por ciento de los alumnos de dicho nivel se localiza en siete entidades. Pero la concentración no sólo es geográfica sino también preferencial, ya que 40 por ciento de los estudiantes se agrupa en sólo 10 instituciones educativas.
De acuerdo con el Plan Nacional de Educación 2007-2012, el crecimiento del sistema particular en el nivel superior no sólo es significativo a escala licenciatura sino también en el posgrado. Actualmente, 44 por ciento del alumnado a ese nivel estudia en un centro privado.
En total hay mil 892 instituciones de educación superior, de las cuales mil 179 son particulares “de diversos tipos”. Y aunque el plan señala que “muchas” de ellas ofrecen una buena formación académica, contradictoriamente indica que “existe, sin embargo, una importante carencia, puesto que sólo unas cuantas realizan investigación, lo cual restringe su capacidad de formar mejores profesionistas, así como de impulsar el desarrollo regional y nacional”.
Una de las problemáticas que enfatiza el proyecto es la existencia de una distribución desigual de la matrícula por subsistema en razón de que el mayor porcentaje (30.8) se concentra en las universidades públicas estatales, mientras que 16 por ciento en los tecnológicos, universidades e institutos; el 13.8 por ciento en las universidades públicas federales; 5.4 por ciento en las normales públicas y menos de uno por ciento en las universidades politécnicas e interculturales. Estas últimas fueron uno de los proyectos de la administración foxista que no han tenido la respuesta esperada.
Lo anterior significa que los jóvenes mexicanos siguen prefiriendo –pese al impulso que las administraciones de corte neoliberal han querido dar a la educación tecnológica– una carrera universitaria.
Hoy día, tres de cada cuatro alumnos cursan una licenciatura universitaria y, en contraste, menos de uno de cada ocho opta por una licenciatura tecnológica.
Y aún más lejos de las preferencias de los estudiantes de educación superior se encuentra la enseñanza de las normales y la de técnico superior universitario o profesional asociado, ya que uno de cada 20 estudia la licenciatura en la normal y menos de cuatro por ciento opta por matricularse en el nivel técnico antes citado.
Ante ello, la nueva administración pretende “consolidar” un sistema de educación superior que sea “pertinente” –es decir, que responda a las demandas del mercado– y que su ampliación de cobertura se dé en función de mejores niveles de eficiencia, retención y distribución.
En relación con esto último, destaca que en la capital del país, el estado de México, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Tamaulipas y Veracruz estudia la mitad de los alumnos del nivel profesional, concentración que aumenta en posgrado, ya que en las primeras cuatro entidades cursan sus estudios 50 por ciento de los alumnos.