La cinematografía nacional obtuvo galardones en los principales certámenes mundiales

Para algunos en 2007 se premió un cine boyante; para otros, a un grupo

Luz silenciosa, El laberinto del fauno, Niños del hombre y Babel, con fuerte presencia durante el año

Es el momento de cosecha del trabajo de mucha gente, de nuevas generaciones que llegan al escaparate internacional de manera coordinada, afirma Marina Stavenhagen, directora del Imcine

Tania Molina Ramírez

Año de cosechar frutos. En 2007, los mexicanos tuvieron una enorme y exitosa presencia en los festivales y premiaciones en el extranjero.

Para algunos, se trata simplemente del talento y buena fortuna de cierto grupo de cineastas y productores. Para otros, representa algo más amplio: la mejora de salud del sector cinematográfico.

Quienes trabajaron en las cintas El laberinto del fauno, Niños del hombre y Babel obtuvieron seis premios de la Academia Británica de Cine (BAFTA, por sus siglas en inglés).

El laberinto del fauno (coproducción México-España) obtuvo tres premios, entre los que destacó el de mejor película de habla no inglesa. La cinta de Guillermo del Toro también ganó mejor diseño de vestuario y maquillaje y peluquería.

Babel, de Alejandro González Iñárritu, obtuvo un galardón por la banda sonora, a cargo del multipremiado compositor argentino Gustavo Santaolalla. Niños del hombre, de Alfonso Cuarón y filmada en Londres, ganó mejor fotografía (Emmanuel Lubezki) y diseño de producción.

Sí, se reconocieron películas dirigidas por mexicanos y con equipos en los que participaron mexicanos, pero integrantes de la comunidad cinematográfica y estudiosos del sector han señalado que lo que se distingue es la labor de talentosos mexicanos en distintos rubros, y no a un sector boyante.

Es más, señalan, estos mexicanos han sido reconocidos por obra que filmaron fuera del país.

Previamente, El laberinto del fauno, había sido la película más premiada en la edición de este año de la Academia de Cine española, al obtener siete Goyas, entre ellos los de mejor guión original y mejor fotografía.

La 79 ceremonia de los premios Óscar: hubo 16 candidaturas para mexicanos, una cifra inédita. El laberinto del fauno obtuvo tres de los seis premios a los que aspiraba: Eugenio Caballero (dirección de arte), los catalanes David Martí y Montse Ribé (maquillaje) y Guillermo Navarro (fotografía). Gustavo Santaolalla ganó el Óscar por la banda sonora de Babel.

Respecto del cine que se hace en México actualmente, Navarro, quien ha acompañado a Del Toro a lo largo de su trayectoria, después de la premiación dijo a este diario: “No lo veo muy diferente a otras épocas, es un cine en el que de pronto hay buenas películas y es el resultado de un esfuerzo individual, de cineastas que logran sobrepasar todos los obstáculos intrínsecos para realizarlo y recuperar una inversión”.

Y siguió: “Tenemos una industria en la que todos los sectores atienden a su propio interés (exhibidores, distribuidores y productores). Cada quien está en lo suyo y no hay una visión global que logre que se dé algo más armónico para el cine mexicano”.

Los llamados tres amigos, Del Toro, González Iñárritu y Cuarón, intentan hacer algo al respecto y, hace unos meses, estuvieron en México y se reunieron con numerosos representantes de los sectores involucrados en la industria.

Elsa Miller y su corto Ver llover fue otra multipremiada este año. Entre los reconocimientos destacó la Palma de Oro en el 60 Festival de Cannes. Por cierto, esta edición tuvo la más numerosa delegación de mexicanos (100) y el mayor número de candidaturas.

“La Palma de Oro es de todos los que trabajamos en el corto y hacemos cine en México”, dijo Miller. No eran simplemente una bonita fórmula. La otra cara de la moneda es que muchos insisten en que no se debe interpretar el actual éxito del cine hecho por mexicanos como cosa de unos cuantos (en específico de los tres amigos), sino que es fruto del talento y esfuerzo de mucha gente durante muchos años.

Campo fértil para la creación

Marina Stavenhagen, directora general del Instituto Mexicano de Cinamatografía (Imcine), recién llegaba de Londres, donde participó en un festival-homenaje al cine mexicano, organizado por la BAFTA, dijo a La Jornada: “Es el momento de cosecha del trabajo de mucha gente, de nuevas generaciones que llegan al escaparate internacional de manera coordinada. Hay un campito fértil para la creación y tiene que ver con que se han defendido los espacios para el cine, con que se han articulado políticas”, y que, además, ha coincidido con el interés mostrado por los tres amigos en usar su fama para gestionar, cabildear, hablar con empresarios y funcionarios buscando el beneficio del cine de nuestro país. Hay una sensación de que las cosas están vivas, la cual no había en muchos años”.

Por otro lado, la cinta Luz sileciosa, de Carlos Reygadas, también obtuvo múltiples premios, entre ellos, el Premio Especial del Jurado (Cannes) y el Colón de Oro (Huelva) y, recientemente, en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano (La Habana), el primer Premio Corral por mejor largometraje de ficción, además de los premios de dirección, sonido y fotografía. Cobrador: in God we trust, del también mexicano Paul Leduc, obtuvo tres de los premios colaterales otorgados dentro del certamen.

Pero, más allá de todos estos reconocimientos, el cine mexicano sigue arrastrando obstáculos en cuanto a la distribución y exhibición, que serán, de nuevo, los retos para este año que comienza.