El problema con el frijol es que los mexicanos han reducido su consumo, asegura

Inocua, la desgravación arancelaria para los productores nacionales: SE

Con el etanol, ventana de oportunidad para colocar el maíz mexicano, dice Rocío Ruiz

No hay una amplia industria de secado de leche, los productores son poco competitivos

Miriam Posadas y Matilde Pérez U. / III y último

Para la Secretaría de Economía la desgravación a la importación de maíz, frijol, azúcar y leche en polvo no representa un riesgo ni afectará a los campesinos ya que “no habrá una competencia abierta con los agricultores de Estados Unidos y Canadá”.

Rocío Ruiz Chávez, subsecretaria de Industria y Comercio, asegura que “no existen motivos para esperar que la apertura afecte a los productores nacionales. No existe evidencia de que a partir de enero de 2008 México se vea inundado por maíz amarillo estadunidense, al contrario la producción de etanol representa una oportunidad de exportaciones para los mexicanos”.

Asegura que por necesidades del mercado interno, la apertura comercial se ha dado en forma gradual y anticipada, y puntualiza que cada productor presenta características particulares y una situación diferente frente a este proceso.

El maíz es el menor problema, “no es nuestra principal preocupación”; en 2007 se redujo la oferta del grano en el mercado mundial y se espera que los precios sigan altos, pero en México el abasto está garantizado ya que se estima un cierre de 21.2 millones de toneladas de maíz blanco, y no se dejará desprotegidos a los productores.

Para el frijol, abunda, el conflicto no es la competencia de los productores estadunidenses porque no se trata de un commodity y además la amplia variedad del alimento que hay en el país le permite cotizarse a un buen precio, de tal forma que el problema es que México no ha avanzado en tecnología ni en productividad.

Datos de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) indican que en Zacatecas y Durango se produce 55 por ciento del total de la producción de frijol del ciclo primavera-verano y en Sinaloa se ha concentrado –en los 13 años de vigencia del TLCAN– 52 por ciento de la correspondiente al ciclo otoño-invierno. Por variedad, en este último estado se produce principalmente el azufrado; en Chihuahua y Durango, los pintos; en Nayarit, Zacatecas, Oaxaca y Chiapas, el negro, y en San Luis Potosí y Guanajuato predominan flores de mayo y junio.

Y aunque menciona que en Zacatecas se instaló una planta cribadora para limpiar, pulir, embolsar y hasta deshidratar el frijol, porque “antes lo vendían hasta con piedritas” y eso representaba pagarle al agricultor muy poco, Ruiz Chávez explica que el problema de fondo con este alimento es que los “mexicanos hemos dejado de comerlo porque nadie tiene dos horas para estar cociendo una olla de frijoles y el precio del gas es alto, eso hace que se sustituya por otros alimentos como el arroz, pasta o cualquier otro producto que no requiera esas inversiones de gas y tiempo”.

El caso de la leche en polvo, menciona, no representa un problema porque en México no hay una amplia industria de secado de leche, lo que hace difícil su conservación y encarece los costos, además que hay productores muy grandes y otros muy pequeños que no son competitivos en razón de precios. Actualmente en el país se producen casi 912 mil toneladas de leche, principalmente en Jalisco, Coahuila, Durango, Chihuahua y Veracruz.

Juan Arizmendi, representante del sistema producto de leche, comenta que la apertura es ahora una oportunidad para los productores debido a los altos precios en el mercado internacional. “Es la oportunidad para repoblar el hato lechero con tecnología de punta e incentivar el uso de inseminación artificial o de semen sexado”.

Postura contraria expresa el Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche de El Barzón, ya que temen que con la eliminación de los aranceles y ante las variaciones del mercado internacional, desaparezcan casi 200 mil pequeños productores si no hay una política gubernamental que respalde un precio interno elevado y que Liconsa anteponga las compras internas a las importaciones del lácteo, ya que en los pasados cinco años las compras al exterior pasaron de 438 mil toneladas a casi 650 mil toneladas, incluyendo las importaciones de sobrecupo.

“La leche es un commodity que se puede guardar para cambiarla de temporada y aprovechar la volatilidad del precio a lo largo del año; debemos meternos a la industrialización para defendernos de los precios internacionales”, abunda la subsecretaria de Industria y Comercio de la SE. La perspectiva es que para el año 2012 el rendimiento promedio pase de 1.45 a 1.8 toneladas por cabeza al año y la producción de leche se incremente de 9.9 mil millones de litros a 11.9 mil millones de litros.

Y en azúcar, asienta, el problema radica en lograr la entreda de este producto al mercado de Estados Unidos en pleno cumplimiento de lo pactado en el TLCAN.

La estrategia a seguir

Descarta que el gobierno vaya a adoptar medidas proteccionistas y aclara que se diseñará e instrumentará una política de apoyo a la producción doméstica. El papel de la SE en este proceso es hacer una “defensa exitosa del mercado y aprovechar las oportunidades que se presenten con la apertura”.

Para el maíz, menciona, se buscará el incremento en la producción de grano blanco y amarillo mediante la tecnificación del riego, la ampliación de nuevas tecnologías, acceso a insumos a precios competitivos, esquemas de financiamiento, administración de riesgos y reconversión productiva. Para conseguirlo se está haciendo una planeación estatal y regional a fin de hacer llegar la producción de maíz a centros de consumo y conservarla durante la época de escasez, ya que el superávit se localiza en el noroeste del país y el mayor déficit en el centro.

Para fortalecer el abasto de maíz blanco orientado a la elaboración de tortilla se deberá aprovechar el potencial del centro y sur-sureste del país, y fortalecer la producción de maíz amarillo para atender al sector pecuario y a la industria mediante la planeación y ordenamiento del mercado; la integración de unidades productivas rentables; el desarrollo de capacidades organizativas, técnicas gerenciales de los productores; modernización del campo; impulso al valor agregado y el aprovechamiento de mercado de los subproductos de manera eficiente.

El primer paso se dio con el Consejo Promotor y Regulador de la cadena maíz-tortilla (Protortilla) que consiste en la modernización de la industria de nixtamal y tortillera por medio de capacitación y financiamiento.

Para el frijol, abunda, se prevé que persista la baja en el consumo por lo que el trabajo se concentrará en revertir esta tendencia, pero será necesario ordenar los mercados regionales y reconvertir con otros cultivos zonas de bajo potencial productivo, para lo que ya existe un fondo de cerca de 4 millones de dólares, aportados por el gobierno de Estados Unidos.

La SE buscará la integración de unidades productivas rentables; facilitar el acceso a la capacitación, tecnología de reproducción y al desarrollo de variedades que demanden los consumidores; desarrollo de subproductos de frijol y tecnología para darle valor agregado a la producción, así como el impulso de programas de promoción al consumo destacando sus propiedades nutricionales y como alimento preventivo contra cáncer y diabetes.

En el caso de la leche, la estrategia está encaminada a aumentar la producción y productividad de la ganadería nacional bajo esquemas rentables y sustentables que requerirán del fortalecimiento de la organización productiva para tener más capacidad de producción y de comercialización. Ello estará respaldado con un proceso de innovación tecnológica para los procesos de secado, además de apoyar la inversión en infraestructura básica y de transformación para aumentar la producción y calidad de la leche y darle más valor agregado.

Para el edulcorante, se aplicará el Programa Nacional de Azúcar que tiene como ejes elevar la producción de caña y fomentar la inversión y el empleo.

En suma, destaca, en esta estrategia participarán distintas instancias del gobierno y los agentes involucrados en las cadenas agroalimentarias. La propuesta de la SE es actualizar y fortalecer el marco normativo en materia de información comercial y denominación de productos; desarrollar una campaña de información y promoción entre los consumidores; impulsar el consumo de lácteos nacionales; impulsar en foros internacionales la eliminación de los subsidios a la exportación de los productos lácteos, y promover con los integrantes de la cadena productiva las figuras asociativas y de cooperación que impulsen la integración productiva.