Ofrecen billeteros la esperanza de “salir de pobres” con un cachito
Pregoneros de la suerte, mil 338 mujeres y mil 388 hombres vendedores de billetes de lotería recorren las calles de la ciudad de México para vender uno de los “cachitos” que participarán en el sorteo de Año Nuevo, con una bolsa de 75 millones de pesos, en tres series, cumpliendo así otro ciclo más en su oficio y llenando de felicidad a algunos de los hogares mexicanos.
Los billeteros, quienes hacen sus recorridos en las calles o están instalados en puestos semifijos, confían en que las ventas mejoren “porque se han venido abajo en los tiempos recientes”.
La esperanza, comentan algunos expendedores, quienes están acreditados por el Gobierno del Distrito Federal mediante la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo, es lo que mueve principalmente a las personas a comprar un cachito. “Este es el bueno… Ahora sí la vamos a hacer… No hay mal que dure 100 años”, son algunas de las frases que externan al adquirirlo y en espera que al día siguiente sea el elegido para salir de “pobre, de apuros y/o comprar lo que nunca hemos tenido”.
El costo del billete, comentaron algunos de los trabajadores, es aún accesible, pues el sorteo superior cuesta 30 pesos, el mayor de 20 pesos y el zodiaco 10 pesos. Sólo los llamados especiales, realizados en días festivos, tienen un costo de 50 pesos y los magnos, de Navidad y Año Nuevo, se venden a 100 pesos.
Así que en espera de que alguno le “pegue al bueno” continúan gritando y ofreciendo sus billetes en todas las calles, cruceros y centros de diversión de la ciudad, en espera de que el “gritón” despeje dudas y este 31 de diciembre dé a conocer el número del afortunado.