El PRI, por la modernización de Pemex sin reformar el artículo 27 constitucional

Paredes: “innegociable”, la rectoría del Estado en materia energética

El petróleo, patrimonio de los mexicanos, plantea el senador Manlio Fabio Beltrones

Andrea Becerril

La rectoría del Estado en materia energética “es innegociable”, advirtió la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes, al fijar ante su grupo parlamentario en el Senado la postura del partido en torno a la reforma de Petróleos Mexicanos ((Pemex), que se discutirá en el Congreso.

Definió luego: todo esfuerzo para fortalecer y modernizar a la empresa “será dentro del contexto de nuestra tradición histórica y conscientes también de que el sector energético es un puntal del desarrollo del país, pero antes que nada es patrimonio de los mexicanos”.

Al clausurar la reunión plenaria del grupo parlamentario priísta en el Senado –en la que se fijó la agenda para el periodo legislativo que hoy se inicia–, la presidenta del PRI recalcó también que, en caso de diferencias de opinión sobre temas relevantes, como el energético, “están los documentos básicos del partido y la capacidad de resolver distintos puntos de vista en un escenario de compañeros, de amigos y de mexicanos comprometidos con el desarrollo del país”.

Antes del discurso de Paredes, el coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, dijo que estudian “la forma de llegar a modernizar Pemex sin privatizarla. Que quede muy claro: el grupo parlamentario del PRI no se agotará en un debate en falso sobre privatizar o no. Estamos más ciertos que nunca que Pemex no se vende y que el petróleo es patrimonio de los mexicanos”.

Paredes retomó el tema: “Nunca he tenido la menor duda de que la aportación de los legisladores de nuestro partido sobre la reflexión energética tiene un propósito fundamental: el robustecimiento de la empresa paraestatal Petróleos Mexicanos, porque, nos consta a quienes hemos seguido la dinámica de la institución, ha tenido un debilitamiento en los últimos años.”

No se puede dudar de que ello no haya sido intencional, agregó, ya que no se le destinaron los recursos necesarios, a pesar de los excedentes petroleros por los altos precios del crudo.

La dirigente nacional priísta insistió luego en que la rectoría del Estado en materia energética “es innegociable”.

Al final, en entrevista, el secretario general de ese partido, el también senador Jesús Murillo Karam, sostuvo que no hay división en el PRI en torno a ese tema. Es falso, dijo, que una parte de los priístas pugne por la privatización de Pemex, ya que están impedidos a hacerlo por los propios estatutos del partido, a los que aludió Paredes.

La reforma que la bancada del PRI analiza, precisó Murillo Karam, “es para modernizar, para hacer más eficiente a Pemex, pero sin privatizar”.

Igualmente, el senador Francisco Labastida, quien tiene a su cargo el proyecto de reforma, sostuvo que la línea definida ayer por Paredes es la que ha asumido la bancada. “No hay contradicción alguna: estamos hablando de una reforma integral para buscar cómo fortalecer a la empresa”. Su opinión personal es que se debe analizar la posibilidad de inversión privada en áreas en las que ya se da en la actualidad, como es el transporte del hidrocarburo.

En la agenda legislativa que Beltrones entregó a Paredes se fijan los criterios básicos para la reforma de Pemex: modernizar a la empresa sin reformar el artículo 27 constitucional y sin contratos de riesgo.

El grupo parlamentario priísta expresa además su “insatisfacción” por el estado en que se encuentra Pemex, así como por la alta dependencia que en materia energética se tiene de los hidrocarburos, cercana a 90 por ciento de las necesidades nacionales.

En un entorno nacional e internacional de agotamiento de las reservas petroleras, los senadores del PRI, “con estricto apego a los documentos básicos del partido, se manifiestan por la modernización sin privatización, y declaran estar listos para escuchar la propuesta del gobierno federal en materia energética”.