Incan: el diagnóstico oportuno reduciría hasta en 70 por ciento las muertes por este mal
Podrán detectar el cáncer con pruebas de sangre, orina y saliva
Los tumores malignos representan la segunda causa de defunciones al año, con 60 mil casos
En México ya se hace la localización de abscesos motivados por alteraciones genéticas
Ampliar la imagen Atención con quimioterapia a una paciente con cáncer en el Hospital General Foto: Archivo/Jesús Villaseca
En los próximos años la detección del cáncer se podrá realizar mediante análisis de sangre, saliva y orina desde etapas tempranas, con lo que además de facilitar el diagnóstico, la enfermedad dejaría de ser mortal para convertirse en un padecimiento crónico, aseguró Alfonso Dueñas, director de Investigación del Instituto Nacional de Cancerología (Incan).
Los tumores malignos representan la segunda causa de mortalidad en el país, con alrededor de 60 mil defunciones al año. En el mismo periodo se registran 110 mil nuevos casos, la mayoría de los cuales se detecta en las etapas más avanzadas de la enfermedad, con lo que se reduce la posibilidad de revertirla.
Sin embargo, advirtió Alejandro Mohar, director del Incan, organismos como el Centro Oncológico MD Anderson de Houston, el más prestigiado en esta rama médica, han concluido que con una detección oportuna y prevención, las muertes por cáncer se pueden reducir hasta en 70 por ciento.
Al respecto, Dueñas resaltó que si en México se realizaran de manera rutinaria las pruebas clínicas disponibles y de comprobada eficacia para la detección de cáncer cérvico-uterino, de mama, próstata y colon, el número de defunciones se reduciría a la mitad.
A pesar de ello, apenas 30 por ciento de los casos de lesiones in situ en el cuello de la matriz se diagnostican a través de la prueba de Papanicolau, la cual tiene una cobertura de 70 por ciento de las mujeres en riesgo de desarrollar el tumor.
En cambio, en cáncer de mama, sólo 0.5 por ciento de las neoplasias son detectadas in situ, lo que es resultado de la limitada oferta de mastografías. El especialista advirtió que si en los próximos años no crece la infraestructura médica, la incidencia del cáncer de seno y la mortalidad será “realmente monstruosa”.
Destacó que estos dos estudios clínicos, igual que los utilizados para la detección del cáncer de próstata y de colon son los únicos aceptados en todo el mundo para su uso rutinario en la localización temprana de esos tumores.
Las muestras de suero, saliva y orina son de bajo costo y alta accesibilidad, características indispensables que deberán tener en los próximos años los exámenes para diagnosticar otros tipos de cáncer.
Actualmente, lo que ya se hace, incluso en México, es la detección de tumores hereditarios, a través de técnicas moleculares para la identificación de las alteraciones genéticas que condicionan el desarrollo del mal. Es el caso del cáncer de mama y ovario, donde se hace una búsqueda intencionada y análisis de los genes BRCA1 y BRCA2; algunos tipos de cáncer de riñón en los que se explora el gen VHL; y el tumor gástrico con el gen caderina E. En otros cánceres hereditarios también se analiza el gen P53, comentó.
Dueñas explicó que aunque estos tumores representan entre 1 y 2 por ciento del total de neoplasias malignas, los procedimientos que ya se pueden realizar para anticipar el daño en los familiares de los enfermos, es indicativo de lo que en un futuro próximo se podrá hacer para localizar otros cánceres en la población en general.
Obstáculos actuales
En México, los obstáculos del diagnóstico oportuno van desde la falta de información, el bajo nivel educativo y el limitado acceso a los servicios de salud, principalmente en las zonas más pobres de la República, explicó Mohar. A esto se suman hábitos como el tabaquismo, al que están vinculados un tercio de tumores malignos tratados en el país.
Ambos especialistas participaron ayer en una conferencia de prensa para anunciar la realización de la 25 Reunión Anual Médica del Incan, donde Ángel Herrera, subdirector de cirugía del instituto, comentó que 5 mil nuevos casos de tumores malignos son atendidos cada año en esta unidad médica de alta especialidad, la cual cuenta con tecnología de punta para el tratamiento de los padecimientos, pero enfrenta desde hace ya varios años el problema del cada vez más limitado espacio físico.
El especialista señaló que urge dar solución a este problema, a fin de poder ofrecer una mejor respuesta a la demanda de la población. Mohar destacó que a diario son atendidos 600 enfermos en el Incan y confió que en este año se concrete el proyecto de ampliación del hospital, para el que están disponibles alrededor de 600 millones de pesos.