Asesinan a tres personas en la comarca lagunera
La Policía Ministerial de Coahuila reportó que fueron asesinadas tres personas y sus cuerpos abandonados en el lecho seco del río Nazas, que divide a Torreón, Coahuila, de Gómez Palacio, Durango, en la comarca lagunera.
Las autoridades identificaron a dos de las víctimas: Arturo Martínez Vázquez y Jesús Pérez Ponce, de 31 y 61 años de edad, respectivamente. La otra no fue reconocida porque un balazo le destrozó el rostro. Los tres tenían el tiro de gracia.
Mientras, un policía de la Secretaría de Seguridad Pública de Yucatán fue asesinado y otro resultó herido, en lo que parece ser un ajuste de cuentas entre miembros del crimen organizado. Los agredidos fueron sorprendidos cuando comían en una cocina del fraccionamiento Chenkú de Mérida, propiedad de otro ex agente apodado El Gato.
El incidente ocurrió a las cuatro de la tarde, cuando los agresores llegaron en un vehículo negro e hicieron más de 18 disparos contra los agentes. Uno de ellos, conocido con la clave de Tauro, murió cuando era trasladado al hospital; su acompañante fue herido en el brazo.
Detienen a militares
Cuatro militares que protagonizaron una riña en estado de ebriedad fueron detenidos por policías municipales después que discutieron y desenfundaron sus armas en un bar ubicado en San Felipe, a 200 kilómetros de Mexicali, Baja California.
Los efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional fueron identificados como Efrén Sánchez Montaño, Rafael Leyva Ramírez, Ismael Sánchez Ramírez y Víctor Garnica, quienes departían en el bar Bandidos.
Al principio los militares se opusieron al arresto, pero finalmente fueron sometidos y turnados a la agencia del Ministerio Público del fuero federal.
El Ejército se encuentra al mando de la operación contra el crimen organizado, y varios militares están al frente de corporaciones municipales y estatales de Baja California.
En Monterrey, Nuevo León, efectivos de la Policía Federal Preventiva (PFP) fueron tratados como sospechosos por policías estatales cuando llevaban en una camioneta a seis detenidos que presuntamente se dedican a la distribución de estupefacientes.
La confusión estuvo a punto de provocar un enfrentamiento entre los agentes federales y los locales de la capital de Nuevo León, ya que existe un ambiente de tensión por las constantes acciones del crimen organizado y el antecedente de que algunos elementos colaboran con los cárteles de las drogas.
Según fuentes policiacas, el conato inició cuando oficiales de la policía regiomontana, pensando que se trataba de sicarios del narcotráfico que habían realizado un levantón, interceptaron a los “sospechosos”, que llevaban en una camioneta con placas de Texas a los detenidos. Los integrantes de la PFP se negaron a la revisión y aceleraron, pero fueron alcanzados en un retén antialcohol en el vecino municipio de San Nicolás de los Garza.
El problema se aclaró cuando los agentes se identificaron.