Pide el cardenal construir la paz; condena asesinato de menor
México requiere propuestas de progreso, no enfrentamientos inútiles, señaló el cardenal Norberto Rivera Carrera, tras exhortar a los feligreses a abandonar la violencia y el odio, convirtiéndose en “constructores de la paz”.
En su acostumbrada misa dominical en la Catedral Metropolitana, mencionó también que en un clima de violencia, corrupción y mentira los humanos desvían su atención, de tal manera que en lugar de combatirlas las personalizan y enfocan en forma estéril en quienes consideran sus adversarios.
Insistió en que los cambios no se generan por medio del odio ni con la violencia. “Las luchas que Cristo viene a impulsar no son contra alguien, sino en favor de los más pobres y excluidos de este mundo. Es claro que en nuestros días el pueblo mexicano espera propuestas de progreso, y no enfrentamientos inútiles; proyectos incluyentes y participativos, y no protagonismos pasajeros; programas productivos y creadores de riqueza, y no el reparto de amargura y desesperanza”.
Añadió que los cambios que Jesús propugnaba no eran con el odio ni con la violencia, sino con amor y paz, por lo que rechazó a quienes “humillan y explotan a los demás y a los que dan sentencias de manera injusta”.
En la homilía citó también palabras del papa Juan Pablo II pronunciadas en la Basílica de Guadalupe en su visita de 1999, en las cuales pidió que América y el mundo se abrieran a la fraternidad y a la paz. “Hoy quisiera invitarlos a meditar un poco la bienaventuranza de la paz: dichosos los que trabajan por la paz”.
El prelado se refirió al asesinato de Rubén Renato Ibarra Orozos, estudiante del Colegio de Infantes de la Catedral, de 14 años, ultimado cuando se dirigía de su casa al templo. Fue cuando destacó que el odio y la violencia siempre llevarán a la destrucción y al retroceso, mientras el amor y la paz son camino de cambios reales e irreversibles, no sólo a nivel de estructura, sino de conciencias y personas.
Todos quieren la paz, pero cuesta trabajo recorrer los caminos que conducen a ella y por ello no es fácil construirla, aseveró.