Ofrece “mente de obra a precios atractivos” para el mercado global: González Parás
Monterrey apuesta al desarrollo de su economía con base en el conocimiento
Avanza esquema de investigación e innovación vinculadas a necesidades de las empresas
Ampliar la imagen Muestra sobre migración en el Fórum Universal de las Culturas de Monterrey, realizado de septiembre a diciembre del año pasado Foto: Marco Peláez
Monterrey, NL, 3 de febrero. Desde 2004 Monterrey avanza en el propósito de convertirse en una “ciudad internacional del conocimiento”, luego de vencer las reticencias naturales de convocar –en torno a proyectos comunes– a las instituciones de educación superior públicas y privadas, al sector empresarial y a los gobiernos federal y local. Para conseguir su objetivo ha puesto al servicio de corporaciones globales sus ventajas comparativas, los costos menores de su mano de obra especializada y de capital intelectual, así como mucha inversión financiera.
La idea consiste en aprovechar la actual dinámica mundial, que obliga a las empresas a innovarse de manera permanente por medio de la investigación y el desarrollo tecnológico, so pena de ser expulsadas del mercado.
Natividad González Parás, gobernador de Nuevo León, en entrevista con La Jornada, explica: “decidimos constituir un esquema que permitiera asociar estratégicamente los sectores académico, empresarial y de gobierno para propiciar una transformación cultural y educativa hacia la formación de capital intelectual y ofrecer mente de obra a precios atractivos para las corporaciones globales y avanzar en la creación tecnológica”.
Antes de entrar a los detalles, el mandatario local admite que el proyecto “no fue muy bien entendido al principio”, porque algunas instituciones de educación superior pensaron que sólo consistía en traer universidades extranjeras a Nuevo León para prestar sus servicios básicos de formación.
“Y no era eso. Con dos fortalezas en Nuevo León, la cultura emprendedora y una educación superior de calidad, existía sin embargo un rezago considerable en el desarrollo, la investigación y la transferencia de tecnología. Prácticamente no había centros para ello y la formación académica no se había reorientado hacia las nuevas áreas del conocimiento”, apunta el mandatario estatal.
–¿Cómo comenzó este proyecto?
–Se persuadió a los interesados de la conveniencia de reorientar el enfoque de una parte de la formación del capital humano hacia la economía basada en el conocimiento, y enseguida se definieron ocho áreas a desarrollar: automotriz y autopartes, electrodomésticos, tecnologías de información, servicios médicos y ciencias de la vida, agroindustria y alimentos, manufacturas avanzadas, nanotecnología y biotecnología.
“Luego se creó el mecanismo de coordinación, se expidió la llamada ley de desarrollo basada en el conocimiento, se formó el Instituto de Innovación y Transferencia Tecnológica y creció a más de uno por ciento del producto interno del estado el gasto en ciencia y tecnología. También se revisó la currícula de formación académica en los niveles medio superior y superior.
“Hoy ya tenemos ingenieros en mecatrónica y se ha avanzado en la formación de cuadros medios hacia el software, la comunicación a distancia y fortalecido la medicina y las demás ingenierías. Y operan ya, dentro y fuera de las universidades, 25 centros de investigación y desarrollo tecnológico.”
La mayores compañías de software indias invierten en Nuevo León
La obra que más se presume en este proyecto es la construcción, en un terreno de 70 hectáreas, del Parque de Investigación e Innovación Tecnológica (PIIT), ubicado en el municipio de Apodaca, a unos minutos del aeropuerto Mariano Escobedo.
–¿En que consiste esta instalación?
–Es el primero en su tipo en México y resultado de un proceso muy largo, donde la idea es que las instituciones educativas y las empresas ahí asentadas realicen sólo investigación aplicada e innovación, vinculen sus hallazgos a las necesidades del mercado y de las empresas y, sobre todo, utilicen y desarrollen el capital intelectual de Nuevo León.
“La Universidad Autónoma de Nuevo León y el Tecnológico de Monterrey tendrán en el PIIT sendos centros de investigación. Ya en operación están también los laboratorios y talleres del Centro de Investigación y Estudios Avanzados y los del Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial; y en proceso, los del Centro de Investigación en Materiales Avanzados y el del Instituto del Agua de Nuevo León.”
–¿Qué otros componentes reúne el proyecto? –se le pregunta.
–Como parte de esta estrategia se ha impulsado también la formación de los denominados clusters, o agrupaciones de instituciones y empresas por cada una de las áreas sustantivas, con el fin de colaborar en la competencia.
“De acuerdo con el diseño, cada cluster designa a un presidente, que no debe ser funcionario público, y el gobierno aporta recursos para establecer el mecanismo de coordinación, se forme una asociación civil y se proponga un programa que incluya, entre otros, la formación de capital intelectual en acuerdo con las universidades, los esquemas de intercambio de mejores prácticas, los certificados de calidad de las industrias, de los hospitales o de participación en las compras consolidadas, etcétera.
“El ejemplo del software ha resultado clave, pues las cuatro principales empresas de India de este sector han decidido ya invertir en Nuevo León.”
González Parás no aventura ofrecer una cifra sobre cuánto ha invertido el gobierno estatal ni cuánto ha llegado vía federal para el proyecto Monterrey Ciudad Internacional del Conocimiento.
Sí conviene en que a cada cluster se le han inyectado recursos económicos y que esta misma semana estarán operando los ocho acordados. Incluso se superaron ya las suspicacias iniciales a partir de trabajar de consuno entre competidores.
–¿Pueden medirse ya algunos resultados?
–El proyecto ha marchado por encima de las expectativas iniciales. Significa que Nuevo León tiene hoy, además de maquila e industria de bienes de capital, industria del conocimiento, la que surge de ofrecer mente de obra.
“Ya empezamos a ver el impacto positivo en la economía de la región, en la atractividad de empresas globales de base tecnológica que vinieron a establecerse aquí por las facilidades que les damos. Ha significado crecimiento estatal por arriba de 5 por ciento durante tres años consecutivos, creación de 200 mil nuevos empleos en cuatro años y ser la entidad con mayor inversión extranjera directa en el país, que para 2007 significó una cifra de mil 800 millones dólares y exportaciones anuales por 18 mil millones de dólares.”
–¿Qué se espera en el mediano plazo?
–El caso del software ilustra. Las cuatro grandes empresas de India que decidieron invertir aquí, más las empresas locales, me hacen prever un escenario para dentro de tres años al cual, sólo en esa área, se incorporarán unos 20 mil ingenieros.
“Es el inicio de un círculo virtuoso. Incluso creo que si en este momento hubiera algún tipo de recesión que no sea una crisis grande, y cierran empresas, si nosotros estamos consolidados en la parte del capital intelectual, en la economía del conocimiento, podemos atraerlas.
“Creo que el proyecto operará a toda su capacidad dentro de tres o cuatro años. Debemos dar pasos adicionales, como la constitución de fondos de riesgo, fortalecer el crecimiento de la red de investigadores, hacer mayor promoción para persuadir a las empresas globales de base tecnológica para que se asienten aquí.
“Deseamos que el modelo de Nuevo León tome impulso en ciertas regiones del país donde advertimos que existen, también, oportunidades importantes.”