El gobierno de Uribe, “oligárquico, penetrado por el narcotráfico y subordinado a EU”, acusa

Chávez se declara “en alerta” ante un ataque desde Colombia

La inteligencia de otros países de América del Sur sabe del plan para una agresión, asegura

Cuestiona a algunos medios por el trato dado al asalto a un banco en el cual hubo rehenes

Dpa, Afp y Reuters

Caracas, 3 de febrero. “Estamos en alerta. La fuerza armada está en alerta”, aseguró hoy el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, al insistir en que “lamentablemente en Colombia la oligarquía, por instrucciones del imperio, ha iniciado una arremetida contra Venezuela”.

En un discurso pronunciado el sábado por la noche con motivo del noveno aniversario de su ascenso al poder, tras la victoria electoral de 1999, Chávez dijo que “el gobierno de Colombia claro que es capaz” de una agresión y advirtió a la oligarquía de ese país que “no se le ocurra” actuar en ese sentido “porque se estaría metiendo con los soldados de (Simón) Bolívar”, el libertador.

“¿Es posible que el gobierno de Colombia se preste a una agresión militar contra Venezuela? Es posible. Recordemos el episodio de Caldas”, dijo el mandatario en alusión al hecho de que en 1987 una fragata colombiana invadió el golfo de Venezuela.

La primera mención de Chávez a un “plan bélico” del gobierno del presidente Álvaro Uribe contra su vecino del este fue hecha el 24 de enero pasado en el contexto de una reunión de la Alianza Bolivariana de las Américas, en Managua, donde sugirió que los miembros de la organización formada en 2006 podrían agregar a su pacto de solidaridad económica y social acuerdos de cooperación militar.

Éstas han sido hasta ahora las únicas referencias de Chávez sobre el asunto, desde que las relaciones entre los dos gobiernos se deterioraron en noviembre pasado, cuando Uribe dio por terminada la mediación de su par venezolano en la negociación de un acuerdo humanitario con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que llevaría a la liberación de medio centenar de políticos, militares, policías y tres estadunidenses en poder de la guerrilla, a cambio de 500 guerrilleros presos.

Chávez argumentó también que un ataque desde Colombia es posible porque el gobierno vecino es “oligárquico, de la ultraderecha, penetrado por el paramilitarismo, por el narcotráfico y está subordinado al de Estados Unidos; y nosotros somos todo lo contrario: un gobierno revolucionario, popular, realmente democrático, bolivariano, independiente y antimperialista”.

Asimismo, sostuvo que en días pasados recibió llamadas de los presidentes Luiz Inacio Lula da Silva, de Brasil, y Cristina Fernández de Kirchner, de Argentina, preocupados por la situación entre los dos vecinos de la costa sudamericana del Caribe.

“Fuentes de inteligencia de otros países de América del Sur nos han informado... Algunos presidentes están preocupados porque saben y tienen información de que en Colombia se planifica una agresión contra Venezuela”, agregó.

Chávez criticó además a la forma en que algunos medios difundieron el martes pasado en vivo las informaciones sobre el asalto a un banco en la ciudad de Altagracia de Orituco, donde varias personas fueron tomadas como rehenes por los delincuentes.

“Había medios, especialmente uno de ellos, instigando a la violencia y ligando (deseando) que aquello terminara en una matazón”, dijo el gobernante, que afirmó también que “usted se pone a ver aquí uno de esos canales terroristas y termina desquiciado. No se puede tolerar, no podemos seguir tolerándolo; ningún país que se respete, ningún gobierno que se respete puede aceptar eso: mano firme”.

La agencia Afp indicó que en sus críticas, Chávez se refirió “especialmente al canal de noticias Globovisión de tendencia opositora”.

Con relación al anuncio de las FARC –hecho el sábado– sobre la liberación tres ex congresistas (Gloria Polanco, Luis Eladio Pérez y Orlando Beltrán), el vocero presidencial venezolano, Jesse Chacón, informó del inicio de “contactos y acciones” para apoyar la entrega, como ocurrió el 10 de enero pasado con otras tres personas.

El ministro del Interior de Colombia, Carlos Holguín, dijo que Bogotá dará “todas las facilidades” para la liberación.