Gobierno español, indignado por críticas de obispos
Madrid, 3 de febrero. El gobierno de España protestó hoy ante el Vaticano y se dijo “indignado y perplejo” por las críticas de los obispos, que la semana pasada llamaron a no votar por partidos que negocian con la organización armada vasca ETA, en las elecciones generales del 9 de marzo próximo.
El embajador de España en el Vaticano, Francisco Vázquez, expresó su queja por posición de la Conferencia Episcopal Española (CEE) en la campaña electoral en la nota emitida el jueves, en la que reprocha al gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero el haber negociado con la “organización terrorista” en 2006.
Según el gobierno español, con esa nota, los obispos se alinearon claramente hacia el Partido Popular (PP, derecha).
Los obispos española criticaron además las medidas sociales impulsadas por el gobierno como la legalización de los matrimonios homosexuales, el divorcio “expres” o la supresión de la obligatoriedad de la asignatura de religión en los colegios.
En declaraciones al diario La Razón, Rodríguez Zapatero dijo que hubiera desado que en el comunicado de la CEE figuraran palabras como “concordia”, “convivencia” y “diálogo”.
Aseguró que la relación de su gobierno con la Iglesia católica se ha basado en el respeto y el cumplimiento de los acuerdos firmados, y sostuvo que “un gobierno que se precie hace las leyes según sus convicciones democráticas, y no se deja llevar por ninguna fe o ninguna creencia”.
De su lado, el cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, aseveró que algunos “pretenden enfrentar” y “separar” a los fieles de sus obispos, a quienes “no hay día que no se les critique”.
El ministro del Exteriores, Miguel Angel Moratinos, afirmó anoche que la Iglesia católica española tiene una “jerarquía integrista, fundamentalista y “neoconservadora que ni siquiera puede representar el sentimiento de la mayoría de los católicos españoles”.