Radamés Giro consultó más de 20 mil referencias en periódicos y revistas
Termina investigador el Diccionario Enciclopédico de la Música Cubana
Ampliar la imagen Radamés Giro culminó una labor de 40 años Foto: Gerardo Arreola
La Habana, 5 de febrero. El investigador Radamés Giro acaba de concluir el Diccionario Enciclopédico de la Música Cubana, obra monumental, única en su tipo, que le llevó casi 40 años de trabajo y una indagación en millares de fuentes dentro y fuera de la isla.
“Había investigaciones y diccionarios sobre la música cubana, pero nunca antes se había realizado un trabajo de esta magnitud”, dijo Giro a La Jornada.
La contraportada resume el impacto de la obra, al señalar que el autor “quedará entre los imprescindibles a consultar”. Con el sello de Letras Cubanas, el Diccionario en cuatro tomos será presentado el 20 de febrero, dentro de la Feria Internacional del Libro.
Guitarrista, ex subdirector de música de la Escuela Nacional de Arte y editor prestigiado, Giro, de 68 años, consideró que su trabajo es exhaustivo. Su indagación se remontó hasta el que puede considerarse el primer músico cubano, Miguel Velázquez, hijo de indígena y español, maestro de gramática y organista de una capilla a mediados del siglo XVI.
La investigación terminó en 2006, pero el autor ya la está ampliando, con la mirada puesta en una segunda edición, que consideró “muy necesaria”, pues esta primera es de apenas 4 mil ejemplares.
Giro empezó el trabajo en 1968, consultó más de 20 mil referencias en revistas y periódicos, 275 libros y realizó cientos de entrevistas, dentro de la isla y en sucesivos viajes a Alemania, Estados Unidos, República Dominicana y Venezuela. Todas las fuentes quedaron registradas: “Aquel que me daba un dato, por pequeño que fuera, yo lo anotaba”.
El investigador es optimista sobre el estado actual de la música cubana, debido al surgimiento de buenos ejecutantes, que pueblan las orquestas sinfónicas y de cámara y alientan un vigoroso movimiento jazzístico.
Del movimiento salsero de la década anterior estimó que “un poco por saturación y otro poco por necesidad expresiva de los propios músicos”, surgió la timba (una salsa con acento en el ritmo y el metal).
Pero ahora tampoco está en auge la timba, porque ha sido desplazada por el reguetón, dijo Giro, remitiéndose a una polémica surgida en Cuba por las letras de ese ritmo de arraigo en Estados Unidos y el Caribe: “Tiene cosas buenas, cosas regulares y cosas deleznables, pero en nuestro país se ha tomado la decisión de no cercenar ningún fenómeno. Este surgió en forma espontánea y se va decantando.
“Del reguetón van a quedar los dos, tres, cuatro, cinco números que sirvan. El resto se quedará en el camino. Acuérdese de la lambada, que invadió América Latina y después no pasó nada, nadie se acuerda.”