Lo que quedó en manos de Los Pinos
Obsequios que lo mismo incluyen obras de arte del prestigiado pintor oaxaqueño Rodolfo Morales que elaboradas artesanías como máscaras del diablo talladas en madera no fueron devueltas a sus remitentes a pesar de su costo excedido, sino que pasaron a formar parte del acervo de la Presidencia de la República.
En total, 16 esculturas, cuadros y litografías quedaron “inventariadas” en la casa presidencial, según consta en la lista entregada a este diario, que en ningún caso especifica el valor de las mismas ni mayores detalles sobre sus características.
Entre las obras de títulos más sugestivos donadas en diciembre de 2006 se puede encontrar una escultura, El magiscopio, obsequiada por Alejandro Puente Córdova, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Telecomunicaciones, y una litografía de Emiliano Gironella “autografiada por Blue Demon”, regalada por Jesús Rodríguez Dávalos, dueño de un despacho de abogados.
Influyentes hombres del mundo empresarial y financiero también dieron elaboradas figuras: Guillermo Prieto y Pedro Zorrilla, presidente y director de la Bolsa Mexicana de Valores, respectivamente, la escultura Pájaro de dos caras, y Nezahualcóyotl Salvatierra, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, un grabado del artista Rodolfo Morales, cuya obra se encuentra en grandes colecciones públicas y privadas de diversas partes del mundo.
Tomás Ángeles Dauahare, actual subsecretario de Defensa y general de división diplomado del Estado Mayor Presidencial, aportó a la colección de Los Pinos un detalle alusivo a la milicia: una escultura de título Marcha de la lealtad.
Los gobernadores no se quedaron atrás. El de Nuevo León, Natividad González, obsequió un Aguila Nacional en hoja de lata, al igual que el de Morelos, Marco Adame, una del Ángel de la Independencia, en bronce.