A los titulares de Agricultura, Economía y del Trabajo se suma subsecretario de la SG
Insiste Calderón en que Cárdenas sea el interlocutor con campesinos, pese a rechazo
“Si no hay muestra clara de voluntad política, no habrá diálogo”, advierten las organizaciones
El presidente Felipe Calderón ratificó a los secretarios de Agricultura, Alberto Cárdenas; de Economía, Eduardo Sojo, y del Trabajo, Javier Alarcón, como interlocutores con las organizaciones campesinas, y sólo agregó al subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación (SG), Abraham González, “para dar seguimiento a los acuerdos” que emanen de la eventual mesa de diálogo.
La mañana de ayer, las agrupaciones campesinas informaron que no acudirían al diálogo convocado por los secretarios designados, ya que Calderón no ha dado muestra de voluntad política para responder a la demanda de revisar el capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y aceptar las reglas de operación para los programas rurales consensuadas en el Consejo Mexicano para el Desarrollo Rural Sustentable (CMDRS).
Por la noche, el gobierno federal, en un comunicado de prensa emitido por la SG, reiteró “su plena disposición al diálogo” para avanzar en puntos de la agenda para este sector, delineada por los propios funcionarios, acerca de las reglas de operación de los programas para el campo, entre otras.
Sin embargo, la dependencia no se refirió a la posibilidad de renegociar el capítulo agropecuario del TLCAN y tampoco a la remoción del secretario de Agricultura, dos de las principales demandas que han hecho públicas las organizaciones campesinas, participantes de la megamarcha del pasado 31 de enero.
Sostuvo que “ya existen las áreas de atención a productores dentro de la Secretaría de Economía para apoyar su participación en los intercambios comerciales, en condiciones de equidad y legalidad, frente a casos de competencia desleal en los mercados.
En conferencia de prensa, los dirigentes de las agrupaciones campesinas dieron a conocer una carta dirigida a Calderón Hinojosa, en la que destacan que están dispuestos a dialogar si a la mesa de negociación se suman los secretarios de Gobernación, Hacienda, Relaciones Exteriores y Desarrollo Social, así como representantes de la banca de desarrollo, y atiende la agenda campesina, que incluye diversos aspectos. “Si no se cubren estos requisitos, no acudiremos a ningún encuentro”, enfatizaron.
“Si no hay muestra clara de voluntad política, no habrá diálogo, nosotros no tenemos prisa para que se lleve a cabo, y seguimos con nuestra agenda de actividades y con los acercamientos previstos con los diputados y los gobernadores”, señaló Víctor Suárez Carrera, director de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo.
En la misiva asentaron que para avanzar en el diálogo es “necesario disponer previamente de indicios firmes de voluntad política hacia el campo, entre ellos: concertar una nueva política de Estado para el agro; un debate público en torno al TLCAN y a la política para el sector; cese de la campaña mediática en favor del tratado comercial, y la actualización y publicación inmediata del nuevo reglamento interior del CMDRS.
Insistieron en señalar que a ese diálogo se incorporen los bloques de organizaciones campesinas y de trabajadores que participaron en la marcha y que no han sido consideradas por el gobierno federal, y reiteraron que previo al encuentro los interlocutores del gobierno federal deberán definir la agenda de común acuerdo y un calendario preciso que genere acuerdos vinculantes, coordinado por el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño.
Max Correa, de la Central Campesina Cardenista; Álvaro López, de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas; Federico Ovalle Vaquera, de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, y Víctor Suárez Carrera, aclararon que sus acciones no se limitan a demandar un diálogo con el gobierno federal, porque “creemos que la marcha del pasado 31 de enero no fue suficiente para que el la actual administración atienda la agenda campesina, por eso esta lucha va en ascenso en un marco de unidad”.
Cruz López Aguilar, presidente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), afirmó que el encuentro de la dirigencia nacional del PRI, de los representantes de sus sectores y de los legisladores con el titular del Ejecutivo, la tarde del martes, no implica una ruptura con el movimiento campesino ni tampoco ceder la fuerza de la central a cambio de la reforma energética que impulsa el PAN.
“Nosotros (los cenecistas) no fuimos a negociar la agenda de las organizaciones campesinas por la reforma energética. Reconocemos y agradecemos la postura de los legisladores del PRI, pero “a la CNC hay que entenderla como una organización que puede diferir del posicionamiento de los legisladores, como ya sucedió con el asunto del gasolinazo.”
Del diálogo con el gobierno asentó que los secretarios del Trabajo, Agricultura y Economía no cumplieron en 2007 con las demandas de la agenda campesina, y la situación cambió el 31 de enero de 2008, tras la marcha, por eso la exigencia de que Calderón nombre a Mouriño como interlocutor, porque “tiene el reconocimiento de ser dialogante y es un hombre cercano al jefe del Ejecutivo, pero el Presidente nos dirá y mostrará cuáles son las razones de nombrar al conductor de la mesa de diálogo”.
En la Secretaría del Trabajo se quedaron con la mesa puesta, ya que también cancelaron su asistencia los secretarios de Economía y de Agricultura. Hubo, sin embargo, pláticas entre los tres secretarios vía telefónica para determinar cuál sería la respuesta del gobierno federal ante la negativa de las organizaciones a asistir a la reunión de ayer, y se determinó que fuera la Secretaría de Gobernación la que diera la respuesta.