Exige que sean liberados y reciban atención médica
Ratifica ONG que campesinos zapatistas fueron torturados
Ampliar la imagen Integrantes de la CCIODH se reunieron con zapatistas Foto: Moysés Zúñiga Santiago
San Cristóbal de las Casas, Chis., 6 de febrero. La Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos (CCIODH), que actualmente recorre las regiones indígenas de Chiapas, visitó y valoró médicamente a los dos campesinos zapatistas agredidos y detenidos por la Policía Estatal de Caminos (PEC) y pobladores de la comunidad Betel Yochip’ (municipio oficial Salto de Agua) el pasado día primero, luego torturados en separos policiacos de Palenque y encarcelados sin atención médica en el penal José Patrocinio González Garrido, o Cereso 17 de Playas de Catazajá.
Eliseo Silvano Jiménez y su hijo Eliseo Silvano Espinosa, “acusados de realizar un asalto, son bases de apoyo zapatistas; el primero es además responsable comunitario”, apunta el informe. Antes, la comisión se reunió en San Cristóbal de las Casas con el fiscal del distrito región Selva, Ernesto López, “quien dio información sobre la detención y el traslado de Silvano Jiménez al hospital y de su hijo al penal”.
Eliseo padre fue ingresado en el hospital general de Palenque, y trasladado al penal el mediodía de ayer. “Según el fiscal, los detenidos negaron ante el juez haber participado en los hechos. Ni el juez ni el abogado defensor preguntaron por la naturaleza y origen de sus lesiones”. El equipo médico de la CCIODH pudo observar que estas “eran más significativas que un mero forcejeo” y necesitaban atención médica. El reporte destaca que ambos indígenas “presentaban golpes y denunciaron en su testimonio haber sido objeto de malos tratos y tortura en el momento de su detención y en los separos de las dependencias de la policía en Palenque. Insisten en su inocencia”.
El médico Bernard Doray y la sicóloga Concepción Doray manifiestan haber quedado “sorprendidos de verlos en la cárcel con acusaciones graves, aparentemente sin pruebas convincentes, mientras que por otro lado encontrábamos marcas físicas y síndrome neurológico en concordancia con su relato de los hechos graves de tortura de los cuales dicen haber sido víctimas”.
Los especialistas puntualizan: “Nos parece evidente que la cárcel es una continuación de lo que ellos vivieron, y que es por consecuencia absolutamente necesario ponerle fin inmediatamente, para que un trabajo de reconstrucción sicológica, urgente e ineludible, pueda realizarse. Además, la recuperación física debe realizarse en un lugar apropiado”. Según concluyen, Silvano Jiménez necesita atención médica para el brazo y mano derechos, cuidados para la cicatrización de la quemadura grave de la espalda y de la herida de bala en el pie, y desinfección de la herida que atraviesa tejido muscular y probablemente óseo”. (Las quemaduras fueron producto de la sesión de tortura, que incluyó otros procedimientos aún más crueles).
Eliseo hijo requiere reposo “para la consolidación de la costilla lumbar y verificación de la zona faringo-laringítica” que presenta lesiones. El reporte diagnosticó en ambos pacientes “un estado de angustia profunda” e indicios de un síndrome de estrés postraumático grave.
La versión de la PEC es que los detenidos serían responsables de asaltos carreteros (frecuentes en esa zona), aunque diversos pobladores del tramo Agua Azul-Palenque los atribuyen a un grupo de personas bajo la protección de la propia policía.