Tríptico 1974-77 fue subastado por Christie’s
Valúan cuadro de Bacon en 25 millones de libras
Describe la pena del artista por el suicidio de su amante
El precio inicial es el más alto asignado en Europa
Ampliar la imagen El tríptico de Francis Bacon, que el artista consideraba un “exorcismo del dolor” Foto: Afp
Londres, 6 de febrero. Un cuadro de Francis Bacon, que el artista consideraba un “exorcismo del dolor”, fue tasado en un valor inicial de 25 millones de libras.
La pintura revela la profunda pena de Bacon luego del suicidio de su amante, George Dyer, y ha sido descrita como una obra extraña, de importancia “única”. Jamás había aparecido en el mercado abierto.
La noche de este miércoles, Tríptico 1974-77 fue ofrecida a la venta en la subasta de la casa Christie’s con el precio estimado inicial más alto que se ha asignado en Europa: 25 millones de libras esterlinas, y se perfila para imponer un nuevo récord en subastas por una obra de este artista figurativo. (Una libra equivale a unos dos dólares.)
El anuncio se produce después de una serie de fuertes ventas en Londres esta semana, que han contribuido a despejar temores del descenso que se había pronosticado para febrero en la venta de obras de arte.
Una venta en Christie’s cosechó 105 millones de libras al principio de esta semana, cifra que alcanza el segundo lugar entre todas las subastas de arte realizadas en Europa. La noche siguiente Sotheby’s superó esa marca, con 115 millones.
Tríptico 1974-77 fue pintada apenas a tiempo para una retrospectiva de Bacon en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, en 1974. Nunca había aparecido en una subasta. El pintor nacido en Dublín, quien falleció en 1992, ostenta ya el récord por una venta en subasta de una obra irlandesa o británica, luego que su Estudio de Innocent X se vendió en más de 26.6 millones de libras esterlinas en mayo pasado.
Si bien la estimación inicial de esta obra se fijó en unos 25 millones, se espera que el comprador pague mucho más.
El cuadro es el último de la serie que Bacon pintó a raíz del suicidio de su amante, en 1971, y contiene sombrías imágenes de paraguas oscuros y una figura transida de dolor en una playa semidesierta.
Dyer se mató en la víspera de una crucial exposición de Bacon en París, en la habitación de hotel que compartían. Muchas de las obras posteriores del artista expresan preocupación por esa muerte.
La obra, cuarta y última de la serie Trípticos negros, difiere de sus predecesoras en que expresa un sentimiento de esperanza. Ninguna de las otras había aparecido en el mercado abierto y sólo una se encuentra en manos privadas.
Se dice que la tormentosa relación de Bacon y su amante comenzó después que el pintor sorprendió a éste robando en su departamento, en 1964. Terminó, menos de 10 años después, en el cuarto de hotel de París, cuando Dyer tomó una sobredosis de droga. Los dos hombres iban a asistir a la inauguración de la muestra de Bacon al día siguiente, en el Grand Palais de París, pero cuando Bacon regresó a la habitación donde dejó a Dyer por unas horas lo encontró muerto.
Bacon se obsesionó con el recuerdo de Dyer y durante los años siguientes produjo obras que documentaban su angustia.
En entrevistas con su amigo, el crítico David Sylvester, dijo que las pinturas de Dyer en los cuatro años posteriores a su muer-te eran un “acto consciente de exorcismo”.
En Anatomía de un enigma, libro de Michael Peppiatt sobre Bacon, el artista expresó: “Si nunca hubiera salido esa mañana, si me hubiera quedado y me hubiera cerciorado de que estaba bien, tal vez hoy seguiría aquí”.
Más adelante en este mismo mes, se estima que otra obra de Bacon, Estudio de un desnudo con figura en un espejo, se venderá a entre 18 y 25 millones de libras esterlinas en Sotheby’s. Un cuadro taurino del artista fue la pieza estelar de una subasta de arte de posguerra en esa misma casa en noviembre pasado, donde se vendió en 23 millones de libras.
El interés por la obra de Bacon se verá estimulado de nuevo en octubre, cuando la galería Tate monte una retrospectiva con motivo del centenario de su nacimiento, el año próximo.
@ The Independent
Traducción: Jorge Anaya