Número 139 | Jueves 7 de febrero de 2008 Director fundador: CARLOS PAYAN VELVER Directora general: CARMEN LIRA SAADE Director: Alejandro Brito Lemus |
Rumbo a la Conferencia Internacional de Sida |
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La experiencia clínica dio la pauta. Para el personal médico que trabaja con sangre o algún otro fluido infectado con el VIH es un procedimiento indicado desde los inicios del siglo: si hay contacto accidental —algún pinchazo o cortadura— es necesario recibir una dosis de medicación antirretroviral durante las primeras 72 horas para reducir el riesgo de contraer la infección. Se trata de profilaxis post exposición. Medida similar se utiliza para evitar la transmisión vertical del virus, de madre a hijo; dosis de zidovudina durante el embarazo prácticamente eliminan el riesgo de que el bebé nazca con VIH. Pero qué tal si la dosis preventiva se administra antes del “contacto indeseado”. Ya no se trataría de un accidente, sino de una relación coital sin la protección de un condón o del uso de una jeringa con restos del virus, es decir, de prácticas con un alto riesgo de infección. En la XVI Conferencia Internacional de Sida, en Toronto en 2006, el tema fue uno de los puntos álgidos de la discusión, dominada por las denuncias de activistas que señalaban prácticas poco éticas en las investigaciones en curso entre trabajadoras y trabajadores del sexo comercial y usuarios de drogas intravenosas en países de África y Asia. Las investigaciones con los fármaco tenofovir y emtricitabina tuvieron que interrumpirse por la presión social que exigía mayor información para los participantes involucrados, así como cobertura médica vitalicia en caso de infectarse. Los temores no son para menos: entre dos y cuatro por ciento de las personas que participaron en los primeros estudios contrajeron la infección. La XVII Conferencia Internacional de Sida, que se realizará en la ciudad de México en agosto próximo, será el espacio para una nueva etapa en la discusión, pues se darán a conocer los resultados preliminares de una amplia investigación sobre el tema, desarrollada por el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), que da seguimiento a personas con prácticas de alto riesgo de infección a las que se les ha administrado tenofovir y emtricitabina. Otra investigación, ésta encabezada por científicos de la Universidad de Texas, mostró excelentes resultados al aplicar tenofovir y emtricitabina a una muestra de ratones modificados para simular el entorno vaginal humano; los resultados arrojan que la profilaxis pre exposición puede prevenir la transmisión intravaginal del VIH en modelos de ratones, por lo que recomiendan realizar nuevas investigaciones. Los riesgo evolucionan El doctor Dawn Smith, epidemiólogo del CDC y uno de los responsables de la investigación sobre profilaxis pre exposición en Estados Unidos, tiene una visión optimista de la nuevo uso de los fármacos. “Los medicamentos a ser usados como método de profilaxis pre exposición ya están desarrollados y disponibles para el tratamiento de la infección, así que no tendrían que pasarse nuevos procesos regulatorios o de fabricación y distribución. Están disponibles a precios reducidos en muchos lugares, lo que ayudará con el reforzamiento no sólo de los tratamientos, sino de la prevención, si se requiere”. Smith defiende su activismo a favor de la medicación preventiva. Según señala, los hasta ahora buenos resultados de la investigación han hecho que el CDC ya analice los mecanismos para implementar la profilaxis pre exposición: “Iniciamos un proceso en el que convergen múltiples perspectivas de planeación, desde los usuarios y proveedores potenciales hasta los programas oficiales de niveles estatal y federal”, señala. ¿Cobertura universal de fármacos para todos los grupos vulnerables con prácticas de riesgo? La pregunta apenas desvela una discusión que será amplia y difícil. ¿Quién los proveerá?, ¿será obligatorio?, ¿cómo superar la desconfianza de grupos altamente estigmatizados a los servicios de salud? La investigadora Yasmine Halima, de la Universidad de Columbia, en Nueva York, racalcó —también en la conferencia realizada en Sydney— algunos de los cambios que traerán al escenario del VIH/sida los nuevos hallazgos en mecanismos preventivos. A través de la investigación, dijo, debemos “echar un vistazo a la reducción del riesgo, a la evolución de la resistencia a los fármacos. Podemos mirar los efectos de la profilaxis pre exposición en la desinhibición de los comportamientos sexuales o su impacto costo-efectividad”. Hasta ahora, no hay respuestas. Para mayor información sobre el curso de las investigaciones puede consultarse la página www.prepwatch.org |