Llama a asamblea el 24 de febrero frente a la torre de Pemex; definirán estrategias
El PRD está unido para defender el petróleo, asegura López Obrador
“Una falacia”, que México no tenga dinero para extraer el crudo de aguas profundas
Ampliar la imagen Andrés Manuel López Obrador durante un mitin en el zócalo de Cuernavaca Foto: La Jornada
Atlatlahucan, Mor., 8 de febrero. Andrés Manuel López Obrador convocó desde este municipio a la asamblea que tendrá lugar el domingo 24 de febrero en la torre de Petróleos Mexicanos, donde, junto con los partidos que integran el Frente Amplio Progresista (FAP), dará a conocer el plan de acción para evitar que el petróleo o la energía eléctrica se entreguen a los extranjeros. “Nos vamos a dar, como dicen en mi tierra, piedra con coyol, porque de ninguna manera vamos a permitir que estos vendepatrias entreguen el petróleo, que es de todos”.
En el recorrido de hoy, con el que terminó de visitar todas las cabeceras municipales de la entidad, el ex candidato presidencial enfatizó que si se mantiene el petróleo como propiedad de la nación se puede crear empleos e industrializar el país y convertirlo en potencia energética. “El petróleo es clave. ¿Por qué lo ambicionan tanto? Porque es el mejor negocio del mundo; extraer un barril cuesta cuatro dólares, y se vende en más de 80”, dijo.
Aun cuando existen diversas convocatorias de grupos internos del PRD, en las que se llama a la sociedad a “oponerse a la estrategia de los potentados para despojar a los mexicanos del patrimonio nacional”, López Obrador enfatizó que si en algo hay unidad es justamente en la defensa de Pemex.
“Yo dije, por ejemplo, que no estoy de acuerdo con el nombramiento de los integrantes del Instituto Federal Electoral (que avaló la fracción parlamentaria del PRD en la Cámara de Diputados), y esa es mi opinión. En un partido democrático es natural que se escuchen voces distintas, pero en la defensa del petróleo estamos todos unidos. No hay nada que agradaría más a la derecha que vernos divididos, pero no va a ser así”, enfatizó.
Dijo que existe esa misma unidad en la condena generalizada a una política neoliberal que ha “empobrecido al pueblo” y ha entregado ya los bancos, las minas y los ferrocarriles, y ha empezado a privatizar silenciosamente la industria eléctrica.
“En estos meses no han hecho más que seguir al pie de la letra las reglas que les impone el Fondo Monetario Internacional (FMI); así hicieron con la Ley del ISSSTE, por lo que ahora los trabajadores tendrán que laborar más años para jubilarse y sólo van a recibir la mitad de sus salarios. Da gusto que ante este agravio, cerca de un millón de trabajadores al servicio del Estado interpusieron amparos, y tienen que ser atendidos”, dijo, y desde el zócalo de Cuernavaca, último punto de su recorrido, ofreció que “cuando se den las condiciones, vamos a derogar esa ley”.
Se refirió también a la reciente reforma fiscal, “que trajo más pobreza al país, y ahora sigue el intento de privatizar el petróleo, como hicieron con Teléfonos de México, las dos líneas aéreas (Mexicana y Aeroméxico) y los bancos. “Muchos no lo saben, pero violando la Constitución, que en el artículo 27 establece que sólo el Estado puede generar energía eléctrica, estos usurpadores han dado concesiones al sector privado para producirla, con la garantía de que la Comisión Federal de Electricidad se las comprará; este gobierno espurio es el más tenaz violador de la Carta Magna, y por eso tenemos que evitar que se queden con lo que más ambicionan, que es el petróleo”.
Es mentira del gobierno espurio –continuó– que haga falta dinero para modernizar la paraestatal, ya que en los últimos años el precio del barril de crudo ha estado muy por encima de lo que se presupuestó; hoy se venden un millón 300 mil barriles diarios, y sólo de excedentes, en 2007 el “gobierno usurpador recibió miles de millones de pesos, de modo que no es un problema de que falte dinero, ya que este año van a obtener más de 200 mil millones de pesos por el mismo concepto, con lo que se puede convertir Pemex en palanca del desarrollo”.
Enfatizó que “otra falacia” es que México no tiene tecnología para extraer petróleo de aguas profundas: “es mentira, porque el mayor porcentaje lo tenemos en tierra o en aguas poco profundas. ¿Qué hay detrás de todo esto? La voracidad, la rapiña. El pueblo, que es respetuoso, los ve como autoridad, pero en realidad son unos rateros que inventan pretextos para despojar a los mexicanos de lo que les pertenece”.